#bariloche
Luego de una hora de sobremesa después del suculento desayuno en Los Ninos, salimos desde nuestro confortable BB en Lago Puelo y rumbeamos para el Norte, hacia Bariloche. Por supuesto que se impone una parada en la cervecería en El Bolsón para llevarnos unas cuantas botellitas de cerveza artesanal, para disfrutar y regalar.
Nublado y con lluvia salimos, y allí nomás nos topamos con un incendio forestal. Parecía chiquito, pero después nos enteramos de que duró varios días, y que se suponía que había sido intencional. Lo curioso con esto de los incendios intencionales es que nunca se publica que se haya condenado a ningún responsable.
El camino es bellísimo, y a medida que nos aproximamos a Bariloche va saliendo el sol y el día se transforma. Al pasar el lago Guillelmo, notamos por primera vez la presencia de la caña coligüe, muy común más al norte.
Como de costumbre nos vamos a quedar unos cuantos días en Bariloche, ya más tranquilos y haciendo más caminatas, lecturas y simple vagancia. Más vacaciones, vaya.
Esta vez bajamos un cambio con las cabañas, presupuesto de crisis, así que resignamos el jardín que tenían Los Elfos, muy bonito, y nos quedamos en Lo de Jaume, unas cabañas muy buenas, más juntitas y con un jardín pequeño, pero de un dormitorio y living que es lo que necesitamos, ya que las anteriores tenían dos. Estas son muy sólidas, muy bien pensadas (baño arriba y abajo) y muy bien mantenidas y limpias.
Al llegar nos encontramos con una notita de bienvenida de nuestra amiga Patricia, lo cual nos da una gran alegría. Qué fineza!
Bueno, por fin aquí podré hacer arreglar el vidrio y el aire acondicionado!
No hay comentarios:
Publicar un comentario