Hacia mis raíces asturianas: #Oviedo

Viajamos hacia el norte, por una hermosa autovía rumbo a #Oviedo.
Van pasando campos dorados, con fardos de pasto... de vez en cuando algo de maíz... también algo de riego por aspersión... pero lo más extraño es un cultivo nuevo que nunca he visto en estas cantidades: paneles de energía solar! Que se complementan, en la cima de los montes, con innumerables molinos generadores eólicos... sabia que España estaba muy adelantada en energías alternativas, pero no me esperaba ésto.

A medida que subimos, el panorama va cambiando: cada vez más montañoso, y más verde.

Van desapareciendo los paneles solares, y aumentan los molinos. Y comienzan los viaductos, que acortan las distancias al unir puntos en laderas enfrentadas de montañas... túneles en abundancia... se ve mucha obra pública... tendrán un problema para pagarla, pero las cosas están a la vista, y son útiles.

Finalmente llegamos a Oviedo (Muy Noble, Muy Leal, Benemérita, Invicta, Heroica y Buena), ciudad que ha sufrido mucho, y la primera impresión es de dinamismo y orden.

Wiki

 
Hermosas construcciones, muchas de principios del siglo pasado, y muy bien mantenidas.(como siempre, haciendo doble click en la palabra Oviedo, se accede a más información)

Nos instalamos en el hotel, bien ubicado para caminar por el centro. La cochera está en el mismo edificio, pero se entra por la calle de atrás... hay que hacer un recorrido de unas cuantas cuadras. Me perdí dos veces, hasta que un amable ovetense me acompañó y me dió indicaciones. (también les dicen carbayones, de carbayu, roble en asturiano).
Preguntamos si hay ordenador para los huéspedes, y nos contestan: no señor, pero tenemos güifi....
Caímos en día de fiesta, así que la plaza principal, frente a la catedral, también está siendo acondicionada con un enorme escenario para las celebraciones nocturnas. Parece que es el día de Asturias.

Paseamos por el centro, visitamos iglesias y monumentos, comemos pinchos con cerveza, y vamos confirmando la primera impresión: todo muy agradable, muy moderno y a la vez muy respetuoso de lo antiguo.
Oviedo es la sede del gobierno autonómico de Asturias. Pero no se oye, ni se leen casi carteles en bable, la lengua autóctona. Se ve que aquí el asunto del idioma se lo toman muy tranqui, al contrario que en Galicia, como ya veremos más adelante. Tengo entendido que aquí el asturiano se promueve, se proteje, pero es optativo su uso y su enseñanza.
Por la noche, una cena casi obligada en un restaurante de pescados y mariscos, en el famoso Bulevar de la Sidra.

 Por supuesto regado con la tradicional sidra fresca. Es todo un espectáculo ver como los mozos la escancian, sosteniendo vaso en una mano, botella en la otra, y separando los brazos al máximo, tratando de embocar el chorro en el vaso. Cosa que en general logran, luego de alguna corrección en la posición del vaso o de la botella, cuestión que el piso recibe más de alguna salpicadura.
 

 
En cuanto al gusto, no me resultó gran cosa la sidra fresca, más bien me gusta la nuestra,  estacionada, filtrada y algo más dulce.
Está bastante fresco y llueve un poco. A dormir que mañana nos vamos para la costa.
Próximo episodio: Cudillero.

Desde mi balcón, veo la Catedral... nos quedamos con más ganas de Oviedo.


Me gustaría poder haberme quedado más en Oviedo... quizá el futuro me otorgue la oportunidad!

Para ver mis fotos de Oviedo, hacer click abajo: