sábado, 18 de agosto de 2012

The #Burren - Irlanda

#irlanda #burren


Ver Indicaciones de ruta en coche para Doolin, Irlanda en un mapa más grande


Antes de ir a la península de Dingle, tomamos hacia el norte para investigar una zona con rara formación geológica: The Burren. Literalmente, lugar rocoso. También teníamos ganas de ver los famosos acantilados de Moher, y el codiciado (para los músicos y aficionados de la música irlandesa) pueblito de Doolin. 


Con un auto demasiado grande para mi gusto, circulamos por caminos estrechos... casi siempre sin banquinas, y, lo que es peor, muchas veces con muros de piedra que delimitan los campos. Y pasando por un pueblito llamado Corrofin, en circunstancias que ya conté en otro lugar, rozé levemente un auto estacionado... nada importante, sólo un golpe al ego y a tener super cuidado con el lado izquierdo, el que no se ve!


Leamaneh, Co. Clare, Irlanda

Pasamos por el castillo de Leamaneh, una cáscara todavía en píe, donde se aprecian, a la derecha, la parte fortificada del S15, y a la izquierda, los arreglos del S17 para convertirla en una casa señorial, en una época donde los requerimientos de seguridad eran ya menores.



Seguimos hasta la pequeña población de Kilfenora, con su pequeña iglesia parroquial, que mantiene un prolijo Centro de Interpretación de la zona, y, lo que en el momento es más importante, unos Tea Rooms!

Un muy bienvenido y reconfortante té con un quiche y ensalada! Después, scones... Primera comida desde nuestro arribo a Londres.


Tea Rooms. Kilfenora, Co. Clare, Irlanda


También hay en Kilfenora una catedral del S12 en ruinas, y una banda típica que cumplió 100 años! (hubo algunos relevos en su formación)



Seguimos hacia la zona del Burren, un enorme campo de piedra caliza tallado caprichosamente por los años, los glaciares y las lluvias.

Curioso ecosistema que soporta la mayor cantidad de plantas diferentes de Irlanda, y donde flores del Artico, alpinas y del Mediterráneo viven juntas en paz.


La caliza, formada por corales y conchillas de mares antiguos, es la base... fuerzas geológicas la impulsaron a la superficie, los glaciares la modelaron, dejando grandes piedras aquí y allá, las lluvias tallaron canaletas y perforaron agujeros que dieron origen a uno de los sistemas de cuevas más grandes de Europa, allá abajo...

Eventualmente se fue formando algo de tierra fértil en los recovecos. Los árboles grandes no se pueden afianzar o en algún momento el hombre de la edad de piedra los taló... arbustos hay pocos y se los comen las cabras... quedan las pequeñas plantas que se las arreglan.


También la zona estuvo poblada desde hace muchos años... aquí el portal de una tumba de hace 4000 años.

Portal. Tumba de Poulnebrone. Burren, Co. Clare, Irlanda.

El paisaje es impresionante. Pocos turistas, pero arruinan en algo la soledad.

Esta formación llega hasta el mar hacia el norte, y hacia el oeste se continúa en las islas Aran.

Estamos algo cansados, la noche fue larguísima y el sueño en el avión, poco, así que acortamos algo la vuelta y enfilamos hacia Doolin.

Pasamos por Lisdoonvarna, soñoliento poblado famoso por sus... casamenteros! Antigua institución irlandesa ésta.

Había un gracioso casamentero en la película 'El Hombre Quieto' (horrible traducción de A Quiet Man) con un joven John Wayne y la espectacular, peliroja y muy irlandesa Maureen O'Hara) La vieron? Es de 1952!

Si la consiguen, es buen material previo a una visita a la Irlanda rural, al margen de la inocente anécdota propia del comienzo de los '50.

Hoy el pueblito ha inventado un festival casamentero para solos y solas, que se realiza anualmente en el verano. Los alojamientos de toda la zona están rebosantes para esa época.

Seguimos nuestro recorrido y llegamos a nuestro destino: Doolin, cerca del mar.

Este es un poblado que ni llega a pueblito, sus casas desperdigadas por una amplia zona. Hoy el atractivo es la música... pero ya hablaremos de ésto en la próxima.

Nos alojamos en el simpático, amplio y confortable Harborview BB, que Cathy Normoyle mantiene inmaculado, en medio de un paisaje campestre y con una vista al mar que vale oro.



Un buen baño y un poco de descanso... han pasado ya muchas horas desde que dejamos Buenos Aires! 

Pero no demasiado porque hay que ir a comer y disfrutar de la música en algún pub!

(continuará)




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