sábado, 21 de septiembre de 2013

#York - Inglaterra - National Railway Museum


Contenido revisado y actualizado Marzo/2020
Contents revised and updated March/2020


a Iñaki, Marco, Thomas y Teo (pequeños aficionados a los trenes)

a José Emilio (mi amigo especialista)

In memoriam Germán Sopeña (periodista ejemplar, amante de la Patagonia y de los trenes)
                                                                                         


Éste es el paraíso de los trenófilos.
Anexo a la estación de ferrocarril de #York, se encuentra el National Railway Museum, considerado el mejor y más grande del mundo dedicado al tema.

Se encuentra a unos 15 minutos del Minster, cruzando el río. 
Hay un 'trencito' turístico que conecta ambos puntos. Como somos impacientes y queríamos volver a tiempo para el Evensong, comenzamos a caminar... a las pocas cuadras nos pasó el dichoso trencito.



En enormes salones (ex-talleres ferroviarios) se narra la historia de más de 200 años de los caminos de hierro. 




Desde las primeras locomotoras y vagones, pasando por las 'diligencias' sobre rieles, coches reales, y la evolución de la tecnología hasta llegar a las más modernas. 









No podía faltar la aerodinámica Mallard (clase A4), que en 1938 alcanzó la increíble velocidad de 202,78 km/h, récord para una máquina a vapor que todavía no ha sido batido. En 2013, al cumplirse el  75 aniversario de este logro, se reunieron bajo el mismo techo las 6 A4 sobrevivientes... (de 35 que se construyeron)


En fin, todo muy cuidado y bien mantenido. Reluciente. Un enjambre de cuidadores y cuidadoras revolotea esperando la consulta de los visitantes.


Una locomotora con sus entrañas seccionadas, ilustrando el paso de los gases por la caldera y la estructura de sus cilindros motrices.




La colección de material rodante es sencillamente fabulosa. Hay una mesa de dar vuelta las máquinas, y fosas donde el público puede verlas desde abajo.











Tan interesante como esto son los depósitos de material no rodante. Desde esculturas en estaciones, miles de lámparas y mobiliarios varios, hasta señales y letreros en desuso.



Se exhiben los talleres, donde se recuperan, con amor y trabajo, las máquinas que se rescatan del olvido y la fundición y vuelven a dar que hablar a los chicos y a los grandes.

También interesa el video sobre el servicio en el Eurotúnel, que conecta Londres con París pasando por debajo del Canal de la Mancha.

Gloria dió una vuelta y luego prefirió comenzar la retirada hacia el Minster, paseando sin apuro por los jardines de la derruída Abadía de Santa María. 

Yo me quedé, hipnotizado entre tantos trenes, hasta el último minuto posible... luego salí conrriendo. El trencito turístico ya había hecho su último recorrido y me apuré para llegar hasta el punto de reencuentro: la puerta del Minster... 

Asistiríamos a la emocionante ceremonia de la tarde, religiosa y musical: el Evensong, del cual ya hemos hablado en ocasión de la visita a Durham.



Nos despedimos con un simpático poema infantil que viene al caso...


A Modern Dragon
Rowena Bastin Bennett

A train is a dragon that roars through the dark
He wriggles his tail as he sends up a spark.
He pierces the night with his one yellow eye,
And all the earth trembles when he rushes by. 


Un Dragón Moderno
Un tren es un dragón que ruge en la oscuridad
Retuerce su cola al largar una chispa,
Taladra la noche con su ojo amarillo,
Y la tierra toda tiembla cuando él pasa.


Mañana nos tomaremos el tren de alta velocidad a Londres... en la próxima les cuento!



2 comentarios:

  1. jose emilio bernasconi16 de noviembre de 2013, 20:53

    Enrique muchas gracias, es maravilloso lo que haces, y también particularmente en este caso "you touch me", un abrazo enorme José Emilio.

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  2. Me encantó este tema. Maravilloso el mundo de los trenes antiguos y ahora súper modernos. Muchas gracias Enrique. Me encantería conocer ese museo.

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