martes, 7 de enero de 2014

La Abadía de Westminster - Westminster Abbey - Londres


Contenido revisado y actualizado 5/2018
Contents revised and updated 5/2018



#AbadiaWestminster
Uno de los lugares más significativos de la ciudad durante más de 900 años, la Abadía de Westminster (Iglesia Colegiata de San Pedro en Westminster) ha estado asociada a la realeza de la isla desde su construcción por Eduardo el Confesor en 1050. Coronaciones, matrimonios, sepulturas...



El honor real de descansar en la abadía también ha sido extendido a lo largo de los años a personalidades militares, de las ciencias, artes y política. A falta de lugar, a algunos les ha tocado una simple placa, pero igual es un gran honor. 
Como dato curioso, a su fallecimiento Cromwell fue enterrado con todos los honores en la abadía. Pero luego de la restauración monárquica, se lo desenterró y ejecutó en forma póstuma.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se enterró aquí a un soldado desconocido, caído en Flandes, bajo una sencilla lápida en el piso. Por lo general enmarcada en las distintivas flores rojas (remembrance poppies, amapolas del recuerdo), ésta es la única lápida que los visitantes no pisan...



Entre los siglos 13 y 15 la Abadía fue reformada al estilo gótico. Sus conexiones con la realeza la salvaron de la destrucción en tiempos de Enrique 8°. Y hoy es, junto con el Parlamento, uno de los sitios de Londres declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.



No todos los días es visitable, dado que es una iglesia en funcionamiento, con una actividad intensa. Averiguar bien los horarios, siendo aconsejable efectuar una visita turística y en otro momento asistir al servicio de Evensong. (ya lo comentamos en la visita a Durham y York). 



Los mejores horarios: bien temprano, a la hora del almuerzo y antes de que cierren. Sábados y lunes, muy colmado.



La primera vez que vinimos era sábado por la tarde, y no había visitas. Así que nos limitamos a recorrer el exterior, visitando claustro y otras dependencias. 



En una segunda oportunidad, recorrimos el interior. Es un magnífico edificio, muy interesante pero en el momento que elegimos nosotros con el inconveniente de las multitudes. Casi no podíamos caminar, entre tanta tumba y tanta gente. No se podían apreciar los detalles ni la perspectiva del templo... Y para peor, no está permitida la fotografía!

Sigamos...


2 comentarios:

  1. Enrique, tu blog debería ser rebautizado como el Michelin argentino. La calidad que tiene y el interés que me despierta son tremendos. Alguna vez te he mandado algún comentario antes, pero últimamente te has superado a vos mismo. Un fuerte abrazo de tu amigo Fernando MSV

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  2. Muchas gracias Fernando por tu comentario. Cómo andás? Long time no see, eh? Hay que corregir esto! Otro fuerte abrazo por aquí!

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