viernes, 13 de junio de 2014

221 B Baker St. - Londres

#sherlockholmes #221bakerst

Sherlock Holmes:
el extraño caso
del hombre que nunca vivió
y que nunca morirá.



Qué tiene este personaje de particular?
Porqué su éxito no desfallece?
Y todo lo que siempre quise saber...
(pero resumido)

Hoy es nuestro último día en Londres. Parece mentira que ya se acabe nuestro viaje por estas islas, pero qué mejor antídoto para la inevitable melancolía que un día atiborrado de actividades? Como nuestro vuelo sale a la noche, hasta la hora de ir al aeropuerto haremos un par de visitas que venimos postergando.
Durante el desayuno consultamos con el encargado del hotel sobre la factibilidad de usar el Tube para llegar hasta el aeropuerto de Heathrow, opción de bajo presupuesto y posible para los viajeros con mochila o carry-on. Ventajas de viajar liviano, que nosotros no tenemos.
Es viernes y sería el rush hour...
El hombre contesta, lacónico: It's murder! (es un asesinato)
Seguidamente se anima un poco y nos sugiere una opción: un minitaxi, servicio que nos cobrará un poco menos que un taxi y que sólo se obtiene con reserva previa. Con nuestras valijas, mucho no hay que pensar: que por favor nos lo reserve.
Guardamos nuestro equipaje y salimos... a la tarde volveremos.
Nos tomamos el Tube y nos embarcamos en...

****

Una imaginaria pesquisa.
(descubriendo la residencia imaginaria de un personaje imaginario)

Salimos del Tube en la estación Baker Street.
Allí nomás encontramos la primera pista: una escultura en bronce del mismísimo Sherlock Holmes.

Miramos un poco a nuestro alrededor. De este lado, un pequeño local se dedica a la venta de música y recuerdos de los Beatles. Nada por aquí.
Miramos enfrente... hay una placa. La vemos claramente:
221b Baker St.
Sherlock Holmes, Consulting Detective.
Cruzamos con cuidado. No hay neblina ni llovizna, como sería de esperar. No circulan coches de caballos, sino autos y buses que no tienen contemplaciones con los peatones desubicados.
Deducimos que si hay placa, por algo será. Parece que aquí viven, efectivamente, el famoso detective y su compañero de aventuras, el Dr. Watson.


Aunque... hay que pasar previamente por una tienda que vende recuerdos sherlockianos, y abonar una entrada (no hay descuento para seniors).
Muy sospechoso.
Subimos por una estrecha escalera hasta el primer piso.
La puerta está entreabierta. Entramos. La primera impresión: qué chiquito que es todo... me lo imaginaba, gracias a las películas y la TV, con ambientes más grandes. Sin embargo, en las obras literarias se hace referencia a que, efectivamente, el departamento era pequeño.
El famoso detective no estaba, pero nos recibe, amable y sonriente, el mismísimo John Watson. Nos pregunta de dónde somos.
Ah, Argentina!...
Parece acordarse de algo, se le ilumina la cara y murmura: churrasco! Mendoza! Buenos vinos! Malbec!
Aquí ya mis sospechas están avanzando. Noto algo raro.
El Dr. Watson se dirige ahora a un grupo de orientales, tratando, siempre con buen humor, de que los visitantes no toquen los objetos exhibidos ni se desparramen en los sillones... es notable la desinhibición de esta gente cuando están en grupo, siendo que son generalmente retraídos cuando son pocos.
Como les decía, hacía rato que estaba dudando de la veracidad de cuanto estaba viendo.
Pero me faltaba la prueba concluyente.
Fue como un relámpago, una epifanía... finalmente me dí cuenta.
Claro! Este Watson estaba con su sombrero hongo puesto!
A ningún caballero victoriano se le ocurriría estar cubierto dentro de una casa. Ni en la propia!
Elemental.

****
Estamos visitando, entonces el Museo de Sherlock Holmes, en 221b Baker Street.

****
Sherlock Holmes
Qué magia especial tiene este personaje?
Su carácter no lo hace querible. Arrogante, impredecible, misógino, patriota. Sólo su intelecto es admirable...
Al decir de Jorge Luis Borges,

Nos llega desde un Londres de gas y de neblina
un Londres que se sabe capital de un imperio
que le interesa poco, de un Londres de misterio
tranquilo, que no quiere sentir que ya declina.

La obra.

Porqué sus lectores no lo olvidan? No fue el primer detective. Muchas de sus aventuras son un poco repetitivas. Pertenece a otra época cultural, a otros valores. Y su autor 'hace trampa' ocultando algún dato que sólo conoce Sherlock...

Su éxito con el público fue arrollador. Tanto, que Conan Doyle comenzó a odiarlo. Resolvió su muerte y dejó de publicar sus aventuras en 1891. En 1894 retomó el personaje, a raíz de los ruegos y hasta de las amenazas que recibía de sus lectores. Para lo cual tuvo que inventar una improbable desaparición que ni Watson sospechaba.
La obra 'canónica', es decir la escrita originalmente por Conan Doyle, se compone de 60 títulos: 56 cuentos y 4 novelas.
Al calor del éxito, florecieron las continuaciones, copias, variaciones y adaptaciones, en múltiples lenguajes. Luego películas y series de TV... Incluso hay una serie rusa, de gran éxito.
Según Guinness, es el personaje más representado... más de 200 films lo retrataron, y más de 70 actores pugnaron por darle vida, con desigual éxito.

Rincón cinéfilo:
Wiki



Para mí, el actor que mejor ha llevado la piel del Sherlock canónico es Jeremy Brett, en una famosa serie de la TV británica que duró varias temporadas.












wiki




Y curiosamente, pues al principio le tenía desconfianza a la adaptación, me encantó la nueva versión de la BBC, con Benedict Cumberbatch, situada en un Londres actual. El carácter de Sherlock está justo, igual Watson, aunque Moriarty me parece un poco sobreactuado. Vale la pena verla. Segundo mejor actor...








Da para pensar que haya todo un museo (éste) dedicado a un personaje de ficción... qué es la realidad?
Esta visita es una agradable experiencia. La colección de objetos es interesante, con prendas, pipas, elementos de medicina de Watson... Está el living room (o como se decía en la época el drawing room), donde vivían los amigos, leían sus libros y diarios, comentaban los casos y recibían a sus clientes. Nos parece estar viéndolo...



Atiza en el hogar las encendidas ramas
o da muerte en los páramos a un perro del infierno.
Ese alto caballero no sabe que es eterno.
Resuelve naderías y repite epigramas.

También están los cuartos de Sherlock y Watson, cada uno con su hogar, un baño, y más arriba, unas figuras de cera que representan algunas de sus aventuras más famosas. Esto último no tan bien logrado.
Aquí un video casero pero muy bien hecho nos muestra el museo, al Dr. Watson con el hongo calzado y a un grupo de taiwaneses.


Los fans.
Innumerables grupos de admiradores se han formado y olvidado a través del tiempo. Una rápida consulta con tu buscador de internet favorito te lo va a confirmar. Hubo, y hay, sociedades 'Sherlockianas' en todo el mundo.
Y casi sin querer, se armó 'el gran juego', donde damas y caballeros ocupaban (y todavía ocupan) sus ocios en reconstruir la biografía de Sherlock y de los otros personajes, apoyados en los múltiples indicios que se dan en las obras canónicas. La dificultad, y el interés, del juego reside en las también múltiples ambigüedades, omisiones y contradicciones que abundan en los textos. Gracias a la legión de sus 'fans' es que se pueden conocer estas ficticias biografías:

Sherlock Holmes

Probable fecha de nacimiento: entre el 6 de enero de 1854 y 1861.

No salió de una madre ni supo de mayores.
Idéntico es el caso de Adán y de Quijano.
Está hecho de azar. Inmediato o cercano
lo rigen los vaivenes de variables lectores.
No es un error pensar que nace en el momento
en que lo ve aquel otro que narrará su historia
y que muere en cada eclipse de la memoria
de quienes lo soñamos. Es más hueco que el viento.

Educación: Cambridge.

Inteligencia: habilidades deductivas: sobresaliente.

Estado físico: muy bueno, practica boxeo, artes marciales, mucha fuerza, maneja el bastón, la fusta de montar y el revólver con destreza.

Conocimientos científicos: sobresalientes en el area de su interés exclusivo: la criminología.
Aplica lo que hoy conocemos como técnicas forenses, a pesar de que en su época no se sabía nada sobre huellas digitales ni ADN. Tanto es así que la Real Sociedad de Química le concede en 2002 el título de académico, 'por su difusión de la química forense en la literatura popular', caso único de un honor de esta naturaleza otorgado a un personaje de ficción.

Conocimientos de ciencias sociales, arte: salvo música, casi nada.

Amistades masculinas: salvo el Dr. Watson, ninguna.
Wiki



No tiene relaciones, pero no lo abandona
la devoción del otro, que fue su evangelista
y que de sus milagros ha dejado la lista.
Vive de un modo cómodo: en tercera persona.












Amistades femeninas, romances: ninguno conocido. Admira a Irene Adler, ex-cantante de ópera que aparece en alguna obra y a la cual siempre se refiere como 'la Mujer', con mayúscula.

Es casto. Nada sabe del amor. No ha querido.
Ese hombre tan viril ha renunciado al arte
de amar. En Baker Street vive solo y aparte.
Le es ajeno también ese otro arte, el olvido.

Especulaciones: su estado de salud mental, sus traumas infantiles.

Método de trabajo: cuidadosa, obsesiva observación. Deducción, inferencia.
Descarte intuitivo de opciones falsas.
(Pero no es infalible)
Disfraces. Transformista consumado. Uso de informantes, especialmente niños de la calle.
Gran conocimiento de los recovecos de Londres.

Frase célebre: la famosa elementary, my dear Watson es falsa. No aparece en las obras canónicas. Sí dirá elementary, o bien my dear Watson, en diferentes oportunidades. También dice exactly, my dear Watson.

Situación económica: variable. Al principio, conoce a Watson justamente porque necesita un socio para alquilar un departamento a medias. Más adelante, nos enteramos de que cobra fortunas para resolver casos de la alta nobleza o cuestiones de estado, aunque nunca descarta un cliente pobre si el caso le interesa.

Instrumento musical: toca el violín, para distenderse o concentrarse.

Vicios: fuma cigarrillos, pipa... Watson rezonga y abre a veces las ventanas.

Drogas: usuario de cocaína y, ocasionalmente, morfina. En esa época parece que estas mercaderías se conseguían en cualquier farmacia.
Pero sólo cuando está aburrido y no está empleando su mente en resolver algún enigma. Watson siempre lo critica por ésto, por razones médicas.
Patriotismo: a toda prueba. En una oportunidad, y para practicar, descarga su revolver contra una pared de su living room, dibujando las letras VR. (Victoria Regina). Mrs. Hudson (la dueña de la casa) no lo tomó tan patrióticamente.

Vestimenta y adminículos: así como está la obra literaria canónica, también existen las primeras ediciones ilustradas. Por lo que hay discusiones acerca de lo que es o no correcto que Sherlock use. Ejemplos: las primeras ilustraciones muestran a un Holmes fumando en una pipa recta. La muy conocida pipa curva es un invento bastante posterior. Lo mismo podemos decir de la gorra con visera y cubrecuello, no mencionada en el canon.


Dr. John Watson: médico, sirvió en el ejército inglés en Afganistán. Herido, está recuperándose en Londres y conoce a Holmes a través de una relación académica común, ya que ambos están buscando un socio para alquilar un departamento a medias.
Alto, fornido, con bigote. Jugó rugby en su juventud. Buen tirador. Cuando hay peligro en una salida, Holmes siempre le pide que lleve su revólver.
De buena inteligencia, (aunque nadie puede compararse a Holmes, y éste a veces se lo hace notar) le sirve a Sherlock (y, literariamente, a Conan Doyle) para probar sus teorías. Y será el cronista y copartícipe de las aventuras de aquel.
En algún momento de la serie se casa, se muda y practica la medicina. En otro momento sigue viviendo con Holmes, y nunca se menciona qué paso con Mary.

Mrs. Hudson: la dueña de casa, que le alquila un piso a los amigos. En esa época era común que señoras viudas, propietarias, tuvieran un ingreso extra alquilando pisos o bien transformando sus casas en pensiones, con comidas incluídas. Es la responsable de que Holmes y Watson no perezcan de inanición ni sepultados por toneladas de diarios, libros, papeles varios y materiales de experimentos de química o biología de Sherlock.

Mary Morstan: cliente en 'El signo de los cuatro', eventualmente se casa con Watson, aunque él nunca la mencionará por su nombre, sino como 'mi esposa'.

Los inspectores de policía: en muchas de las obras aparecen inspectores o detectives que, invariablemente, optan por seguir pistas erróneas y desprecian el trabajo de aficionados como Holmes. El sentimiento es mutuo. Sherlock disfruta de hacerles ver sus errores, pero generalmente maniobra al final para hacerlos quedar bien y progresar en su carrera. De todos los nombres, sobresale Lestrade por la frecuencia y también porque en el fondo aprecia a Holmes y lo llama para consultarlo en casos difíciles.

Mycroft Holmes: hermano de Sherlock, según éste más inteligente que él, pero más indolente. Tiene un puesto importante pero no definido en el gobierno, y pasa la mayor parte de su tiempo libre en el club Diógenes. Llama a Sherlock para casos de importancia en la seguridad del estado.

Wiggins: jefecito de la banda de chicos de la calle de la cual se sirve Holmes para saber qué es lo que pasa en el bajo mundo de Londres.

Toby: un perro prestado por su dueño, infalible rastreador.

Profesor Moriarty: el archienemigo, jefe de la super banda a nivel global, que varias veces está a punto de eliminar a Holmes.

Lo soñó un irlandés, que no lo quiso nunca
y que trató, nos dicen, de matarlo. Fue en vano.
El hombre solitario prosigue, lupa en mano,
su rara suerte discontinua de cosa trunca.







Por supuesto, en las obras o adaptaciones no canónicas, autores o libretistas se sienten con libertad de inventar personajes adicionales. Hasta han llegado a casar al pobre Sherlock y atribuírle una hija!

El autor.

Sir (título muy merecido por su innegable contribución al Imperio) Arthur Conan Doyle (1859-1930), el padre de la criatura, nació en Escocia, pero su familia era irlandesa y católica. Estudió medicina, y la practicó, dicen, sin demasiado éxito.
Pero le gustaba escribir. Y se hizo super famoso por su serie de cuentos y novelas acerca de un detective con increíbles dotes deductivas y conocimientos científicos aplicados a la represión del crimen.
Su obra no se limitó a Sherlock y Cía. Escribió teatro y poesía, obras históricas y otra serie de novelas de ciencia-ficción. La más conocida: Un Mundo Perdido... acerca de un valle escondido en Sud América, donde la evolución no ha sucedido y todavía hay dinosaurios. Tuvo varias adaptaciones al cine.
Dejó una respetable fortuna y sus herederos protagonizaron varios conflictos con administradores y entre sí, pero había bastante para repartir...


El domicilio mitológico

221 Baker St. tiene su historia.
En la época de Sherlock y Watson, esta calle llegaba hasta el número 100. Sólo muchos años después se prolongó hasta el límite del parque actual.
En 1932 una empresa de construcciones devenida en banco, que ocupaba un solar que podría incluir al 221b, se comenzó a hacer cargo de la voluminosa correspondencia dirigida a Holmes, para lo cual tuvo que poner una secretaria full-time. Relaciones Públicas, le dicen ahora.
(Se dice que, junto con el Polo Norte, son las dos direcciones postales ficticias que más correspondencia reciben)
En 1990 se abre un emprendimiento privado, el Museo de Sherlock Holmes, que estaría ubicado entre los números 239 y 241. Colocan una placa, la que vimos, y tienen un litigio con el banco y con la ciudad. Con el banco porque reclaman que la correspondencia dirigida a Holmes les llegue a ellos, con la ciudad porque el número no sería estrictamente correlativo. En 2005, el banco, víctima de la crisis, cierra. Un problema menos. Con la ciudad todavía no se arregló... pero lograron que el servicio postal los reconozca, por lo cual reciben la correspondencia.

Otros lugares para recordar a Sherlock, mencionados en el canon.
En cualquier TI (Tourist Information) hay folletos ofreciendo caminatas o excursiones. En la web también, por supuesto.
Hay incluso un par de calles de nombre Sherlock o Watson.
En especial, se menciona el Sherlock Holmes Pub, en N. Northumberland St. Tiene memorabilia de la época, y una reproducción de su departamento.
Y para una comida bien victoriana, adecuada a una película con el personaje, les recomiendo Simpson's in the Strand, donde el personaje solía celebrar la resolución de sus casos. Eso sí, en este caso se requiere corbata... no desesperar, en el guardarropa prestan. Consejito para quedar como un insider... es tradicional darle una pequeña propina al empleado que corta el rosbif y lo sirve en la mesa, directamente desde un carrito con tapa de plata... un espectáculo.

Termino con estos versos de Borges, del poema que nos ha acompañado en esta aventura.

Pensar de tarde en tarde en Sherlock Holmes es una
de las buenas costumbres que nos quedan.

También es nuestra suerte
convalecer en un jardín o mirar la luna.

Has leído alguna aventura? Visto alguna película o serie?
En tu opinión, quien ha actuado el mejor Sherlock?

Nos vamos y por un buen rato nos quedarán girando en la cabeza las cosas que hemos visto.
Paseamos ahora por el Regent's Park. Es una linda mañana de sol, calurosa, y la gente aprovecha a tomar sol en el cuidado césped.
Como otros parques de Londres, daría para pasarse una mañana holgazaneando. Qué le vamos a hacer... hay que seguir. 
Tomamos el subte hasta Holborn, caminaremos un poco y haremos una rápida visita al famoso Museo Británico, que será el tema de la próxima entrada.

TIP: Allá abajo, devolvemos nuestra tarjeta de Tube y solicitamos el reintegro de nuestro saldo, cosa que se hace en el momento. No olvidar!


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Algunos enlaces interesantes
http://www.youtube.com/watch?v=ISpuTNxZVck episodio serie Jeremy Brett
http://blogsherlockholmes.blogspot.com.ar/ para leer las 60 obras canónicas 
https://sherlock-holm.es/  obras canónicas en inglés
http://www.sherlockholmesonline.org/SherlockHolmes/ datos
restaurant
http://www.sherlockholmespub.com/ the Sherlock Holmes Pub

http://www.hollywoodreporter.com/thr-esq/conan-doyle-estate-loses-appeal-712135 última novedad judicial sobre los derechos de autor


Las fotografías y dibujos que no tienen mi marca las bajé de Wiki. (dominio público). Gracias Manuel Castrillón, por mencionar el poema de Borges.



2 comentarios:

  1. La verdad que de todos los Sherlocks, prefiero a Benedict Cumberbatch. Me parece que captura muy bien la escencia de Sherlock y tambien su locura.
    A parte de eso, muy graciosa la historia de Watson y de la direccion, y me parece raro que, siendo que el museo es su negocio, no supieran que los hombres en la epoca nunca usaban sombrero bajo techo. Pero lo que no me parece raro es que sea una de las direcciones que mas correo recibe, porque los autores de hoy en dia se manejan por e-mail, y creo que es muy lindo que Sherlock vivira por siempre en sus lectores

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  2. En este comentario algunos que se supone que algo saben, coinciden con mi elección de Brett y Cumberbatch como números 1 y 2... vamos todavía! Gracias Manuel por el dato.
    http://whatculture.com/film/10-best-sherlock-holmes-film-adaptations.php/7

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