Como ya les conté, salimos de Dinan, y luego de una parada en Fougères bajo la lluvia, seguimos nuestro viaje.
Toda
la tarde en el camino... con el GPS que no se podía conectar al
encendedor del auto. La última parte la recorrimos con fe en el mapa, y finalmente llegamos a nuestro alojamiento.
Luego
de pensarlo mucho, hemos elegido la ciudad de Amboise (al Este
de Tours) como nuestra base para recorrer algunos castillos de la
zona del río Loira.
Cerca
de las ciudades puede haber opciones de alojamiento con precios muy
convenientes. Y si son pequeñas ciudades, se puede llegar al centro
en poco tiempo, especialmente si se cuenta con auto.
Sin
llegar a ser rurales, algunos establecimientos tienen sus ventajas y
además están muy cerca de la 'acción' que buscan los visitantes.
Elegimos
nuestro refugio en el 'ambito bucólico' del pequeño pueblito de
Limeray, unos 8 kilómetros río arriba, en la campiña y a tiro de Amboise.
Un
par de noches luego de la cena caminamos algo por el vecindario. Pocas luces,
pueblito minúsculo... llegamos hasta un puente sobre las vías del
tren y vimos pasar el famoso tren bala. Una experiencia distinta.
Apenas lo ves venir, ya pasó y lo ves de atrás...
El 'Auberge de Launay' es una antigua
granja devenida restaurant y alojamiento. Allí volvíamos luego de pasarnos el día de castillo en castillo. Fue una hermosa
experiencia, pudimos hablar bastante con sus dueños Francois y
Hélène, de muchos temas de la vida diaria. De su trabajo, de la educación de sus hijos... Actualmente ellos ya
migraron a otros destinos más elegantes pero la propiedad sigue
funcionando bajo nuevos dueños. Muy recomendable!
Los
desayunos muy buenos, servidos en un jardín de invierno muy coqueto.
De
noche, los menúes eran exquisitos, con entrada, plato principal y
postre, y los vinos de la casa muy baratos y ricos.
Nos hacía mucha gracia la chica joven que oficiaba de maître y que previamente a cada comida nos recitaba la explicación de cada uno de los platos que íbamos a probar... no había nada por escrito, así que la pobre más de una vez nos tuvo que repetir el libreto, que tenía los típicos modismos de restaurante moderno como 'en cama de verdes' o 'con hebras doradas' en vez de decir arvejas o papas fritas. Por suerte la chica era bien simpática y con paciencia. (Aclaro que el francés de Gloria es muy bueno pero el mío sólo regular)
Usamos unas cuantas horas de nuestra permanencia aquí tratando de arreglar por teléfono el problema de nuestro auto alquilado que no daba corriente a nuestro GPS... no fue un muy buen servicio el de Hertz, quedaban en llamar de vuelta pero no lo hacían...
Finalmente en un taller Renault lo arreglaron en un santiamén y sin cobrarme nada. Y cuando devolví el auto, me hicieron un pequeño descuento... Quedamos a mano.
La
próxima, los invito a recorrer Amboise.
En
la capilla que corona la torre que vemos, se encuentran los restos de
Leonardo da Vinci.
Mantengan
la sintonía!
Nota:
ninguno de mis posts está patrocinado. Cuando emito una opinión
sobre algún establecimiento o servicio, es sólo mi opinión
personal. No hacemos canjes.
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