Bariloche: disfrutemos Lago Gutierrez

#lagogutierrez

Hoy Lago Gutiérrez es casi un suburbio de #Bariloche.

No era así cuando lo conocí, hace ya mucho tiempo, en mi primera visita al Sur.

Llegamos por casualidad, dado que sólo teníamos programado hacer las excursiones más clásicas. Nos alojábamos en Bariloche en una pequeña hosteria muy simpática que se llamaba Blanca Nieves. Todavía está allí la casa, cerca de la dulcería Suiza (también desaparecida), muy cerquita del Centro Cívico. Y por hacerle un favor a los dueños, que tenían un problema con sus reservas, fuimos allí a pasar un día. El lugar en esa época, casi desierto. Pero nos resultó espectacular...

Hacía un año que estábamos casados. Y el impacto emocional que ese viaje me produjo todavía me dura, a pesar de que no volvimos al lugar por muchos años.
Disculpen la digresión... me puse sentimental.

La cuestión es que actualmente hay en la zona de Lago Gutiérrez un buen número de casas permanentes, hosterías en la Villa Los Coihues, campings, hasta una estancia turística, y por supuesto un country fenomenal que ha sido muy criticado por sacar vegetacion autóctona (Arelauquen) pero que hay que reconocer que le añade un valor estético a la zona. (Otr@s dirían categoría).

Hay varias maneras de disfrutar de este lago:

Para lograr una vista de pájaro, qué mejor que subir al Cerro Otto, en auto o cablecarril (aventuras que se merecen otra entrada). Y de allí, tomar un sendero que por un hermoso bosque nos lleva a la 'Piedra de Habsburgo' que es un promontorio, en terrenos de Arelauquen, que domina desde su altura el lago Gutiérrez.

 Las vistas son espectaculares para todos lados, el paseo bastante fácil, el único inconveniente son los trechos sin árboles cuando hace mucho calor y sol. Imperdible. (4 km) Hay tranquera pero se puede pasar.

Llegamos a la Piedra

Vista del Lago Gutiérrez, a la derecha, Arelauquen



Vista del Nahuel Huapi



Otra forma es ir hasta el fondo del lago, siguiendo la ruta pavimentada hacia El Bolsón.
Hay varios lugares en que se puede bajar la barranca y alcanzar las playitas sobre el lago. Muchas veces hemos hecho ésto en el pasado con los chicos, cuando no había otra. 

Ahora hay un hermoso camping, muy bien equipado y forestado, apelado 'Los Baqueanos'. Muy recomendable para un día tranquilo, sanguchitos (o asadito el que se anime), lectura, fiaca y sol. Como estamos en el fondo del lago, si hay viento, sonamos.
Eso sí, evitar las aglomeraciones los fines de semana.

A la otra punta, más habitada, del lago, se llega por la ruta que va al Cerro Catedral. Allí está la Villa Los Coihues, que es la parte residencial; Arelauquen y la hostería El Retorno.

La playita de la villa tiene sectores buenos pero es bastante chica así que la competencia por el espacio donde colocarse, y sobre todo para estacionar, es feroz. En toda esa parte de tarde hay sombra, así que según el día se puede estar mucho o poco.

Hay camping y guardaparque, desde aquí para el Cerro Catedral ya es el Parque Nacional Nahuel Huapi.



También una cascada de muy fácil acceso, paseo cortito para grupos de religiosas, turistas con ojotas y familias.



De allí parte una picada a Playa Muñoz (la hemos hecho hasta el arroyo La Menta) que eventualmente alcanza el Refugio Frey, en el Cerro Catedral (esto ya son palabras mayores).

Cerca de Arelauquen, hay una playita que, si no hay mucha gente, puede ser un excelente lugar.



Y si hay mucha, como nos pasó este último año, es un infierno. Enfin, l'enfer sont les autres.
Del mismo lado, está situada la Hostería El Retorno (hoy son departamentos privados). Una belleza, muy bien mantenida.



Era todo un programa, luego de pasar el día en las playitas de la Villa o caminando una picada, ir allí a tomar el té. Ofrecían una 'canastita' para dos con distintos tipos de panes, scones y galletitas hechas allí mismo que eran una maravilla.



Y el paisaje, que se puede (se podía) ver desde una magnífica terraza exterior o, si hace viento o frío, desde adentro, sigue siendo magnífico. Nada grandioso, pero perfecto.



Hasta la próxima...

PS: Repito que en nuestra última visita la hostería ha desaparecido como tal, transformada en un condominio residencial. Se dice que la compró don Cristóbal L. Cosas del progreso modélico. También había desaparecido la Dulcería Suiza, en Bariloche.

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