Pequeña ciudad y más bien chata, Osorno es un centro ganadero y tambero. Llegamos a la plaza principal, alli estacionamos en un sector de calle reservado para ésto, con un servicio de.... trapitos tecnologizados! Paso a explicar. Luego de encontrar un lugarcito, estaciono y enseguida aparece un gallo con una maquinita portátil, saca un ticket y lo pone en el parabrisas. Cuando me vaya, vendrá de nuevo, y leyendo el ticket, introducirá la hora de salida, y me cobrará de acuerdo a la tarifa oficial, dándome un segundo papelito como recibo. Qué tal? El mismo sistema, pero sin tecnología, se adopta para los trapitos en otros lugares... papelito, y se cobra por hora. Lo llaman 'estacionamiento controlado'. Cuánto tenemos que aprender!
Comimos un Barros Luco (queso, tomate, palta y carne), y un ave palta para Glo. El nombre viene, según la tradición, de un presidente que acostumbraba ordenarlo. Luego vino Barros Jarpa (no confundir) que, viendo que la carne era demasiado dura para sus dientes, la reemplazó con jamón... presto, inventado el tostado de jamón y queso! Con palta, por supuesto.
En la plaza hay un monumento muy interesante: dado que estamos en una zona ganadera, y en reconocimiento a su contribución a la riqueza general, qué mejor que una escultura dedicada al toro?
Que envidia, no? La nota cómica está en las señoras y la niña que no se lo pueden creer...
Llaman la atención los puestitos de verduras, en pleno centro...aqui éste frente a la plaza.
Nos tomamos un rato para conocer algunas antiguas casas que están conservadas (más o menos) como monumentos nacionales. Construídas en general por alemanes de segunda generación, son muy interesantes los frentes, que a veces incluían un lugar cubierto como vereda, para beneficio de los transeuntes.
En esta última, una verdadera joya, transformada en un centro cultural Chileno-Aleman, no puedo resistir la tentación de tomarme un cafecito... para evitar la modorra en el camino, vio?
Seguimos por un camino sin banquinas (aqui les dicen bermas), y enfilamos hacia Frutillar, por un camino que pasa por Puerto Octay en lugar de tomar la autopista. Campiña ondulada, casas antiguas, instalaciones agropecuarias, capillas, cementerios... todo con un gusto a otra época, claro que de vez en cuando un cartel que anuncia telefonía celular u otra cosa bien moderna nos trae de nuevo al siglo 21.
Odio los caminos sin banquinas...no sólo son inseguros, sino que no puedo parar para la foto!
Hablando de fotos...hay más aquí abajo:
Dicen los que saben que una cosa es la berma -es terraplen de piedra, y otra cosa en la banquina que es un espacio al borde del camino.
ResponderEliminarPuede ser...en cada pais parece que se usa de diferente manera. En caminos generalmente es 'zona lateral, pavimentada o no, adyacente a la calzada de un camino".
ResponderEliminarLo del toro es un poco impresionante combinado con la curiosidad (demasiado próxima) de la niña anque la pasividad de las madres.
ResponderEliminarPoco puede esperarse de las futuras generaciones...