jueves, 17 de marzo de 2011

Pola de Allande 3 - #Asturias

#poladeallande

Seguimos en Pola de Allande. Entre el almuerzo ligero y el ajetreo del viaje, llegamos a la hora de la cena con ansias de verificar el aserto de don Pedro de Luarca, quien afirmó que en el comedor de la Allandesa 'se come como leones'.
Antolín, factótum del hotel, el mismo que me había tomado la reserva telefónica, nos atiende personalmente, y dispone, más que propone, el menú para nosotros. Como nuestra idea es probar lo típico, lo dejamos hacer.
Primer plato: potaje de berzas, exquisito. La fabada, segun Antolín, no es para la noche.


Segundo: pastel de verduras con tomate, muy suave, esponjoso y tambien exquisito.


Postre: tarta de avellanas, típica de la fiesta. Y otra de chocolate y pastelera. Espectaculares!
Todo regadito con el agradable tinto de la casa, del cual nos bajamos una botella.
Al lado nuestro, el equipo ganador en el concurso de leñadores, come... jamón con melón, bifes con papas fritas y helados... al diablo con lo típico, hoy es fiesta y ganamos!

Luego de la opípara comida, a darnos una vuelta por la plaza, ver un poco el ambiente de la fiesta, buscar un teléfono público para llamar a casa, y juntar un poco de sueño, ya que según los datos de Antolín, la fiesta terminaba a la 1 de la mañana.
Teléfono encontramos, pero la tarjeta que teníamos estaba gastada y no pudimos encontrar otra. Frío, frío en la plaza. Algo de gente, unos conjuntos modernos desgranando su música. Más gente arriba del escenario que abajo.

Intentamos dormir... el chunga-chunga seguía, inmisericorde. Ventanas cerradas o abiertas, los bajos penetraban y no había caso ni cubriéndose la cabeza con la almohada.

A las 3, me visto y me doy una vuelta con la cámara, a ver cómo andan las cosas... sigue la música infernal, nada típica, nada de gaitas ni panderetas ni pífanos.... todo a unos dos o tres millones de kilovatios de potencia, suficiente para llegar a los pueblos vecinos... un puñado de gente permanece en la plaza siguiendo el concierto.

Pola de Allande, Asturias, España.  © Enrique F. Ivern 2011

Sin embargo, una recorrida por las calles cercanas me revela unos cuantos bares o pubs llenos de gente de todas las edades, reunidas tomando, conversando y cantando, al margen de la celebracion oficial. Y sobre todo, fumando. Increíble cómo fuman!
Y la música de estos bares, a todo volumen, en competencia desigual frente al estruendo oficial de la plaza. Da la impresión de que realmente la gente del pueblo disfruta la fiesta, pero el espectáculo oficial no la atrae...
Finalmente, a las 5 parece que termina el contrato de los energúmenos que tocaban en la plaza, y se apagan los parlantes.

A dormir, finalmente!!! A descansar!

ZZZZZZZ.... dormimos como piedras... Pum, Pum, Pum, Pum.... alguien esta tirando una pared abajo... son las 9, empezó un nuevo dia, a trabajar! No lo podemos creer, nos despabilamos, bajamos a desayunar. En efecto están tirando abajo una pared del hotel... Una vueltita adicional por el pueblo para terminar de despertarme me permite apreciar algunos detalles... veo una cuadrilla de bomberos, con autobomba y todo, limpiando con agua las calles... a esa temprana hora, no queda casi ninguna suciedad, a pesar de la fiesta de la noche anterior!

Pola de Allande, Asturias, España.  © Enrique F. Ivern 2011

Por supuesto, ni ayer ni hoy pude averiguar nada en el municipio, pues... todo está cerrado por la fiesta. Me quedaré sin saber más acerca de mis abuelos.

Antes de salir del pueblo, subimos hasta el santuario de la Virgen del Avellano, muy bonito.


Pola de Allande, Asturias, España.  © Enrique F. Ivern 2011


Volvemos a Tineo por otro camino, más ancho. Vemos muchos molinos de viento, y grandes areas forestadas de pinos y eucaliptus. De vez en cuando, al pasar por un pueblito, el aroma que trae el viento nos advierte acerca de la existencia de criaderos de cerdos... sin embargo, no podemos verlos.

Adiós, Pola de Allande. Tomó unos 110 años, pero cumplí con el mandato del emigrante.
Me requirió tres episodios contarlo con algun detalle, pero sentí que debía hacerlo. Lástima lo del sueño...

Mis fotos de Pola de Allande:



Nos dirigimos ahora de nuevo hacia el mar, la costa Cantábrica...nuestra próxima escala: Navia.

1 comentario:

  1. qué lindo tu relato!!!!!!hay mucho de homenaje en lo que contás de tu abuela. me recordó la historia de la  mía, cuyos padres vinieron de castilla la vieja (ella fue la 3era de sus hijos y la 1era que nacio aquí, en mendoza ) un cariño grande. mecky

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