#Combarro o el barroco popular - Galicia

Antes de irnos para el sur, para visitar #Combarro, decidimos dar una última vuelta por Cambados. Una linda caminata para el lado del Pazo de Fefiñáns, y luego, con las valijas, bolsos y mochilas en su lugar, nos subimos al Leon y nos fuimos a explorar otros pazos y lugares de la villa. Algo vimos, pero gastamos bastante tiempo metiéndonos en una parte con las calles tan estrechas y enrevesadas que nos costó salir. Lo logramos, gracias a
1)    las indicaciones de la copilota.
2)    El auto era chico
3)    la habilidad del conductor
Por lo tanto mi consejo, al que quiera viajar en auto por estos lugares antiguos: alquílese uno confortable pero lo más chico que su equipaje se lo permita.
Sobre los otros dos puntos, a cada uno lo suyo...

***

Algunos kilómetros de agradable camino y ya estamos del otro lado, en la ría de Pontevedra. Pasamos por el popular Sanxenxo.



Seguimos, viendo pequeñas poblaciones desde arriba, hasta Combarro, famoso pueblito, medio marinero y algo agrícola, como tantos otros de las rías.

Pero éste, declarado  'Conjunto histórico- artístico', es famoso por sus hórreos. Los hay antiguos y más modernos, de piedra, madera, cemento, tejas...casi todos con crucifijos en sus techos. Se usaban para almacenar alimentos fuera del alcance de las ratas.

Aquí les llaman pailleiras, porque parece que antiguamente sus techos eran de paja.

En fila frente al agua, unos 30 hórreos están alineados. Ya no almacenan grano ni otros alimentos, pero cumplen su función esperando a los turistas. Una pequeña playa delante, y en la ría numerosos botes de pesca y algunos de turismo.

Detrás, una calle y las construcciones, antaño modestas pero hoy razonablemente cómodas, se apiñan directamente sobre la roca.
Quizá esta disposición surgió espontáneamente para aprovechar al máximo la poca tierra disponible para cultivar.

Además de la inusitada concentración de hórreos, también hay abundancia de cruceiros... seis...
Dicho popular: onde hai un cruceiro, houbo un pecado...











Las construcciones son antiguas o modernizadas para que se fundan visualmente con las anteriores y no desentonen. Todo el conjunto es muy bonito, limpio y fotogénico. Y un buen ejemplo de la llamada 'arquitectura popular' gallega.

Muchas de las casas de la segunda línea son restaurantes, y también los hay en cualquier lugar libre entre los hórreos, y en el estrecho lugar entre ellos y los fondos de las casas de primera fila. Y donde no hay algo para comer, hay algo para llevarse de recuerdo. Hoy el turismo amenaza con quitarle algo del carácter al pueblo, lo que sería una lástima...
En situaciones como éstas, uno redescubre su veta misántropa... por suerte, sólo una calle más adentro, el pueblo es bastante solitario.

Como en tantos otros lugares de paso, lo más conveniente, si uno tuviera muchísimo tiempo para ir recorriendo, sería quedarse por lo menos una noche. Así los turistas se van,  y sólo quedan los lugareños, y algún que otro viajero sin apuro. La gente se vuelve más auténtica, la comida también... Pero... Cronos es un tirano!

Un reconfortante cafecito, en un bar con hemosa vista a la ría, nos entona para seguir viaje. Vigo, allá vamos!
















Mis fotos de Combarro:






Enlaces interesantes:
http://www.arteguias.com/pueblosconencanto.htm