No podemos desviarnos, pero pasamos por la pequeña villa de #Barcelos, antigua sede condal; hoy famosa por su mercado, agrícola y artesanal.
Se produce en especial la loza decorada, y sobre todo, las multicolores imágenes de su famoso gallito, que se ha convertido en símbolo de Portugal. Los hay chicos, medianos, grandes y gigantescos, y muchos visitantes quieren llevarse uno, ya que simboliza la serenidad, la fe y el honor. Y también... el yo estuve allí!
El Gallito de Barcelos ... |
Cuenta la leyenda que un peregrino que se dirigía hacia Santiago de Compostela, al pasar por aquí es acusado de robar a un vecino. Sumariamente juzgado, es condenado a la horca. Parece que en esa época, no se andaban con muchas vueltas.
Como última voluntad, el condenado pide ser llevado a presencia del juez, que en ese momento se encontraba comiendo en su casa.
El hombre protesta su inocencia, el juez no se conmueve, y el hombre, poniendo como testigo a Santiago, le grita:
'si
me cuelgan y soy inocente, este gallo que ves allí, listo para
comer, se levantará y cantará.'
El
juez no quiere oír más y lo manda ajusticiar. Y justo cuando al
hombre lo cuelgan, el gallo asado se levanta y lanza su cocorocó.
Sale
corriendo el juez, despavorido, y cuando llega al lugar de la ejecución, ve que el
hombre se ha salvado porque le han hecho mal el nudo.
Liberado,
el peregrino sigue hacia Santiago, y algún tiempo después vuelve y
talla un crucero (o una imagen de gallo, según otra versión) en
recuerdo y agradecimiento al Santo por su milagro.
Historia curiosamente parecida a esta otra, de las que susurran las piedras talladas por Mestre Mateo en la Catedral de Santiago de Compostela. Claro, para oírlas hay que hacer mucho silencio. Pero vale la pena el esfuerzo!
Involucra
a Santo Domingo de la Calzada, y tiene muchos puntos de contacto con
la del casto José de la biblia.
Domingo
García era un muchacho simple, que vivía en un pueblito sobre el
Camino de Santiago.
Bien,
bien simple. Tanto que cuando quiso hacerse religioso, lo rechazaron
en varios monasterios.
Pero
no se desanimó, y ya que no podía vivir su Fe en comunidad, decidió
hacerlo por su cuenta, y durante algún tiempo fue hermitaño.
Luego
se propuso ayudar a la gente que iba y venía por el Camino. Así,
construyó puentes, caminos, casas de descanso... toda su vida ayudó
en lo que pudo, que no fue poco.
Hoy
está en los altares, como Santo Domingo de la Calzada, y es
justamente el patrono de los constructores de caminos.
Y
si existieran todavía los monasterios a los que no pudo ingresar, es
seguro que se estarian lamentando por haber rechazado a un futuro
santo!
Con esta obligada introducción, vamos a la historia...
Un
matrimonio mayor, con su hijo adolescente, está peregrinando...al
llegar a una hostería, parece que la hija de la posadera se
entusiasmó con el jovencito, que la rechazó... al día siguiente,
el chico es acusado de robar objetos de plata que misteriosamente
aparecen en sus alforjas... (igualito a José y Benjamín, no?).
Juzgado
y condenado, nadie quiere oír las protestas de inocencia ni los
ruegos de los padres... quienes le dicen al juez, que esas gallinas
que se apresta a comer, se pondrán de pie y cantarán, si el chico
es inocente...
El
juez no hace caso, y a su debido momento, las gallinas cantan...
corre el juez, pero el chico está ya colgado.
La
historia tiene final feliz porque el chico se mantuvo milagrosamente
a salvo dado que lo había estado sosteniendo el mismísimo Santo
Domingo.
Aún hoy, en la catedral de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) se mantiene a una gallina y un gallo, en recuerdo del milagro. En un 'gallinero' gótico...
Y, sí, yo también me traje un gallito de Barcelos, comprado en Lisboa...
Seguimos hacia Guimarães?
Enlaces interesantes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Santo_Domingo_de_la_Calzada
Fotografías y relato de viaje y de los lugares visitados: todo muy lindo!! Gracias, Enrique! Francisco I.
ResponderEliminarComo siempre, me encantan tus fotos y relatos, y nosotros también tenemos el gallito!!
ResponderEliminarbeso
Ces