Contenido
revisado y actualizado 08/2017
Contents
revised and updated 08/2017
Luego de un buen desayuno, salimos de Vigo y seguimos hacia #Portugal.
Encontramos el acceso a la autopista al sur sin ningún problema, en parte gracias a las indicaciones de nuestro amable conserje. En general hemos encontrado al personal de los hoteles en España, muy amable y con ganas de ayudar al turista.
En un periquete estamos ya cruzando el río Miño (Minho) y entrando en Portugal...
sólo un cartel: Portugal, Benvindos.
No hay caso, a estos sudacas eso de cruzar fronteras y que nadie te pida pasaporte, revise el auto, o haga preguntas, todavía no los convence... como que te falta algo...
Ver Cómo llegar a Porto, Portugal en un mapa más grande
Ajustamos la radio para captar las clásicas de Portugal.
El programa hoy es bastante extenso, hay mucho para ver aquí en el noreste y hay que ser muy selectivos, porque debemos llegar a Porto con algo de luz de día.
Las regiones que atravesaremos, el Minho y el Douro, son muy verdes, y se ven viñas, árboles frutales y pequeños campos cultivados, entre los numerosos pueblitos.
Luego de cruzar la frontera, lo primero notable que vemos: sobre una elevación, es una iglesita en el típico estilo barroco portugués... paredes blancas, columnas y molduras de piedra... bellísima. El barroco puede ser también elegante, liviano!
Dicen que Galicia y el norte de Portugal son como dos hermanas separadas por un río. No sé si es para tanto, pero hay muchas relaciones culturales y económicas entre ambas zonas. Y, por supuesto, ambos idiomas proceden del mismo tronco.
Un ratito nomás y ya estamos en la autopista que nos lleva a Viana do Castelo, ciudad sobre la margen del río Lima, (en Galicia le dicen Limia) sobre la costa atlántica.
Entre río, mar y montaña, esta humilde aldea de pescadores se enriqueció con el intercambio con las colonias luego de los descubrimientos de los navegantes portugueses, y se mantuvo como centro de pesca de altura. (Flotas de captura de bacalao en los bancos de Terranova).
Hoy tiene un importante astillero y otras industrias, es un centro de artesanato (lozas y bordados), un agradable sitio de veraneo, y, como si fuera poco, 'capital del folklore portugués'.
El Minho, en sus areas rurales, es la región de más rico folklore y la vestimenta típica es muy variada y vistosa.
Quem não conhece Viana, não conhece Portucale, dice la canción popular.
Y es famosa su romaría para las fiestas de N. S. de la Agonía, que son a fines de agosto.
Como nuestra visita será cortísima, enfilamos hacia el nudo, o sea el barrio antiguo, donde han permanecido, primorosamente cuidadas, muchas construcciones antiguas.
El centro es la Praça da República, y allí nos estacionamos, quizá un poco mal... son dos los problemas de estacionar incorrectamente: uno, que cuando vengas encuentres una boleta o directamente que el auto desapareció; el otro, que venga alguien después y estacione aún peor y te corte el paso, y haya que quedarse hasta que al otro infractor se le ocurra volver...
En ambos casos, uno pasea pero con esa pequeña preocupación en la cabeza. Nada aconsejable.
En la plaza, centro de la actividad de Viana, antiguas casas con muy buen aspecto alternan con negocios varios, un club taurino, y cafecitos. Y mucha gente disfrutando el ambiente.
Plaza de Viana do Castelo, Portugal |
También el antiguo Ayuntamiento, con su fachada almenada; y el Hospital da Misericordia, con su entrada barroca y una parte renacentista con galerías sostenidas por atlantes y cariátides, muy curiosa.
Plaza de Viana do Castelo, Portugal |
Viana do Castelo, Portugal |
La iglesia parroquial impresiona con su aspecto de castillo, completo con torres almenadas.
Es un placer caminar al azar por las callecitas empedradas que confluyen en la plaza. Así descubrimos la capilla barroca de N. S. de la Agonía, la de la famosa romaría...
Viana do Castelo, Portugal |
y casas señoriales ahora funcionado como museos, o edificios públicos; y siempre los famosos azulejos portugueses...
Viana do Castelo, Portugal |
Volviendo a la plaza, un descanso, un repaso de lo que viene, y un buen cafecito...
TIP: en Portugal, el café es casi siempre muy bueno.
Y para el final, ya que estamos en la plaza, la historia real del aventurero nacido en Viana, Diogo Alvares Correia.
Este Diogo naufragó en la Bahía de Todos los Santos (Brasil), allá por los 1500. Lo recogieron los indios de la zona, los Tupinambá, quienes, al verlo tan flaco y largo como era, lo apodaron Paramurú (anguila).
Con el tiempo, Paramurú ganó influencia en la tribu, posiblemente gracias a sus armas de fuego, y se casó con la hija del cacique, Paraguaçú. Y parece que ayudó luego a los colonizadores y evangelizadores que fundaron Bahía.
En algún momento volvió a Portugal, ya rico en base a sus fazendas, donde Paraguaçú fue bautizada.
Pero al final pesó más el atractivo de América, la familia, los nietos...volvió y se quedó hasta su muerte, junto a su amada esposa.
Plaza de Viana do Castelo, Portugal |
Nos vamos con un video de imágenes de Viana acompañado por un versión de Havemos de ir a Viana con Amalia Rodrígues.
Próximo capítulo...Ponte de Lima, corazón de la zona del Vinho Verde.
Ahora ya es demasiado tarde pero viendo el mapa de la ruta creo que deberías haber ido siempre pegado a la costa. La autopista aporta muy poco al viaje...
ResponderEliminarPor cierto que lo de aparcar mal en Viana es complicado. Hay muchos parkings y efectivamente se multa bastante.
Será entonces en alguna otra reencarnación...
ResponderEliminar