A modo de epílogo: volver a Madrid.

#madrid  #alentejo

Luego de un viaje tan maravilloso y satisfactorio, el regreso es naturalmente un anticlímax.

Y más cuando, merced a la dichosa huelga general en España, hemos tenido que adelantarlo.

De todas maneras hay que cerrar con un pequeño y último relato.

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Salimos de Évora, y tomamos la autopista que ya no abandonaremos hasta llegar a Madrid.

Seguimos cruzando el Alentejo. El camino, suavemente ondulado, avanza entre campos amarillentos. Aquí un bosquecillo de alcornoques o de olivos; más allá colinas con castillos abandonados, de vez en cuando atravesamos un pequeño pueblo... todo muy tranquilo, muy poco tránsito.

Al rato ya cruzamos 'la raya', la frontera con España.

Imperceptiblemente, el paisaje va cambiando: el tránsito más denso, y lo arquitectónico y urbanístico es definitivamente diferente. Casas más cúbicas,

edificios de departamentos de tipo social, iglesias menos coloridas, cada vez más vacas.

Siguen siendo muy buenos los paradores en las rutas, que de vez en cuando nos permiten estirar las piernas, calmar el hambre o simplemente descansar.

Vamos escuchando por la radio, además de la buena música, noticias sobre la famosa huelga de mañana... que los trabajadores están unidos y que no tolerarán más ajustes, dicen unos; que los servicios públicos están asegurados, los otros...

Llegamos a Madrid a media tarde, con mucho tránsito.

En algún lugar tomamos una curva equivocada, y de allí en más se nos complicaron las cosas. 

Con los mapas y las instrucciones que teníamos, no atinábamos a encontrar nuestro hotel, a pesar de que teóricamente estaba bien cerca del aeropuerto. Una dificultad es que Barajas está en el medio de una zona bastante urbanizada, donde ahora hay muchas fábricas, oficinas y áreas residenciales. Y también bastante arbolada, por lo que es más difícil orientarse.

Varias veces paramos a pedir indicaciones... muy amablemente, cada una de las personas entrevistadas nos mandaba hacia un lugar diferente. Hasta hablaron por teléfono al hotel por nosotros, pero, siembre ocupado...

Luego de la tercera vez que pasamos por el centro del poblado de Barajas, ya casi entramos en pánico.

Vemos pasar un taxi, lo paramos, le indicamos la dirección, y que nos guiara... esto dió resultado y en unos pocos minutos ya estuvimos en la puerta de nuestro alojamiento.

Ufff...qué emoción, estar perdido a pocas cuadras del objetivo!

Al día siguiente, cuando nos disponíamos a disfrutar del calor y la pileta, nos enteramos de que estaba cerrada... la cierran por el calendario, no por la temperatura...

Compensamos con unas vueltas por el vecindario. 

Fábricas, centros comerciales, mucha gente por la calle... pero claro, nada muy turístico.

La huelga se nota poco.

Por la televisión, escuchamos noticias sobre la huelga... todo muy light. Los dirigentes sindicales, casi el mismo discurso que en la Argentina... sólo un lenguaje más florido.

Nuestras necesidades alimentarias son cubiertas por el restaurante del hotel con suma corrección... ha sido un día de descanso, reacomodar equipaje y sobre todo, prepararnos mentalmente para el regreso!

Y se me terminó el tema... Asturias, Galicia y Portugal han desfilado por aquí, en estas modestas impresiones. Yo he disfrutado mi viaje otra vez, escribiendo, seleccionando fotos e informándome de algún detalle dudoso, o de algún antecedente interesante.

Espero que hayan sido amenas e/o instructivas, y si tienen alguna pregunta, no duden en consultarme. Siempre monitoreo los comentarios a este blog.

Ahora, un período de descanso... y de preparación de las imágenes de nuestra nueva aventura: Irlanda, Gales, Escocia e Inglaterra, donde estuvimos en 2011. Andanzas viajará por esos lugares, próximamente.

Mantengan la sintonía! En cualquier momento, la noticia inesperada...

Hasta pronto.