#irlanda
Al circular por el interior de #Irlanda, uno va maravillándose con las suaves ondulaciones, el pasto verdísimo, las ovejas, los muros de piedra que delimitan los campos... pero son difíciles de encontrar las antiguas casas campesinas.
Los buenos años del Tigre Celta han barrido con muchas de ellas.
Nos explicaron que por esas curiosidades de los reglamentos de edificación, es mucho más fácil hacer algo nuevo y dejar que lo viejo se venga abajo, o usarlo como establo, que remozarlo y darle un nuevo uso...
Así que la consecuencia es que el paisaje se llena de lindas casitas, muchas de ellas blancas, confortables para la gente.
Pero sin gran valor histórico ni turístico.
En los pueblos es diferente. Sensibles al impacto del turismo, la gente se preocupa por embellecer su lugar de distintas maneras, como pintando sus casas de colores o decorando con flores sus balcones.
Paradojas del progreso.
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