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revisado y actualizado 08/2017
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revised and updated 08/2017
(lamentablemente no puedo cambiar la tipografía en este post) Caminando por #Dublin llegamos, a través del Ha' Penny Bridge, a la orilla sur del rio Liffey.
Unos pasos más y estamos en pleno Temple Bar. Antiguamente unos muelles (bars) comerciales de un tal Temple, luego pasaron por un período de decadencia... y las bajas rentas atrajeron a los círculos artísticos y bohemios.
En los 90s, el area fue objeto de una restauración y hoy es un centro de artes, galerías, teatros, y pubs, muchos, sobre todo, muchos pubs...
Su joya cultural: el Project Arts Centre, con obras experimentales y nuevos talentos.
Entramos un rato en un pub para escuchar algo de música y seguir caminando... las callecitas adoquinadas y estrechas son un placer para recorrer.
Temple Bar, Dublin, Irlanda |
Cuando nosotros pasábamos por allí, habían tomado las calles grupos de hinchas de Croacia que festejaban algún resultado futbolístico, que no importaba mucho, el asunto era compartir la euforia!
TIP: Hay
hoteles en la zona, pero no los recomendaría pues pueden resultar algo ruidosos
Pasamos
ahora por George´s Street Arcade, especie de shopping center victoriano, proyectado como
tal e inaugurado en 1881.
Desde sus comienzos como mercado de carnes, ha habido allí actividad comercial, y hoy alberga un conglomerado de negocios de todo tipo: desde comidas, ropa, y recuerdos, hasta libros usados.
De especial interés: la fachada de ladrillo, con su interesante ornamentación.
Desde sus comienzos como mercado de carnes, ha habido allí actividad comercial, y hoy alberga un conglomerado de negocios de todo tipo: desde comidas, ropa, y recuerdos, hasta libros usados.
De especial interés: la fachada de ladrillo, con su interesante ornamentación.
George´s Street Arcade, Dublin, Irlalnda. En el camino de vuelta al hotel, caminamos por sectores de la ciudad cuyo modernismo no tiene porqué envidiar al de ninguna capital. |
Arquitectura moderna, Dublin, Irlanda. |
Seafood chowder, pan y Guinness...Dublin, Irlanda |
La comida es buena: sopa de mariscos y ensalada de pollo, regado con una buena Guinness...
Pero la música no nos resulta. Poca fuerza, algo comercial.
Lo peor, el público.
Un grupo de turistas habla a los gritos y no deja escuchar.
No es lo usual, pero a veces sucede.
Quizá los músicos no estaban inspirados por causa del ambiente poco favorable.
Mañana nos desquitaremos con una vuelta por varios pubs musicales. Mientras tando, veamos y escuchemos a The Dubliners!
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