Cruzamos el Támesis por el Millennium Bridge. Este nuevo puente peatonal fue un proyecto destinado a celebrar el advenimiento del nuevo milenio. Hoy es una atracción turística de primera magnitud, gratuita!
Concurso de diseños mediante, la espectacular obra fue adjudicada a un consorcio de estudios de arquitectura e ingeniería, entre ellos el del afamado Norman Foster. Su costo fue de 18 millones de libras esterlinas.
Se trata de un puente de suspensión con la particularidad de que sus cables describen una curva muy plana, por lo que soportan una tensión relativamente grande. Tiene 325 metros de largo, y una plataforma peatonal de 4 metros de ancho. Une las orillas norte (St. Paul's) y la sur (teatro Globe y Museo Tate Modern). Por lo que es muy conveniente para los visitantes de estos lugares, aparte de brindar inmejorables vistas del Támesis.
Pertenece a una entidad benéfica.
El puente fue inaugurado el 10 de junio de 2000. Una banda encabezó el desfile, con invitados especiales detrás... a poco de avanzar comenzaron a sentir una curiosa sensación: el puente se movía con pequeños movimientos horizontales... tanto que varias personas tuvieron que sujetarse a las barandas, y la banda desafinó varias notas...
A pesar de esto, en los dos primeros días cruzaron el puente unas 90000 personas.
La prensa y los pesimistas de siempre se hicieron una fiesta con la noticia del wobbly bridge (puente movedizo)... el 12 de junio se decidió cerrar el puente al público y comenzó la investigación para descubrir lo que estaba pasando.
Lo que sigue, especial para mis amigos ingenieros. Puede saltearse sin culpa!
Parece ser que la gente, caminando, produce pequeñas fuerzas laterales que eventualmente se sincronizan con las frecuencias naturales de la estructura, que en algunos nodos se movía hasta 10 cm, con una frecuencia de hasta 1Hz. Se especuló, (Cambridge) que la gente tendía a sincronizar a su vez su paso con la oscilación del puente, agravando el problema. Ahora otros científicos (Bristol) sostienen que el efecto se mantiene bastante aun si cada persona camina al azar. Finalmente se instalaron amortiguadores viscosos e inerciales, (en total 91) debajo del puente que lograron frenar el movimiento.
Luego de casi 2 años de trabajos, y a un costo de 5 millones de libras adicionales, el puente volvió a abrirse al público en febrero del 2002.
El rincón cinéfilo: Aquí, un video que muestra la secuencia de la destrucción del puente por las fuerzas del mal, de la película 'Harry Potter y el misterio del Príncipe'. Espectaculares efectos especiales... por suerte nada de esto pasó en realidad! Lamentablemente hay un aviso de iutub que puede saltearse.
Verdaderamente las vistas desde el medio del río son impagables! Si están en Londres, no se las pierdan.
Y, por si fuera poco, mientras duren se pueden apreciar sobre el puente algunas obras de
Ben Wilson, que se dedica a .... pintar sobre los chicles pegados en el suelo!
En la próxima entrega, visitamos este último, reproducción del antiguo Globe de Shakespeare. Nos acompañan?
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