martes, 22 de mayo de 2018

Pasamos a Chubut: Río Mayo.

#riomayo #chubut #argentina

Febrero 28, 2007.

Salimos de Los Antiguos. Pavimento bueno hasta la Ruta 40, donde doblamos hacia el norte. (más abajo, el servicial mapita)


Aquí sí que se pone interesante. Ripio, puro y duro. Piedras angulosas y huellones hacen más entretenida la conducción.


A veces nos cambiamos de mano porque siempre uno tiene la sensación de que la otra es más lisita y por eso vamos a ir más rápido y tranquilos... es como el césped del vecino, que siempre parece más verde.

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Justamente esto de cambiar de mano es una trampa que nos tiende el ripio si queremos ir rápido: como hay que cruzar de una huella a otra, las elevaciones están más sueltas y allí se puede perder el control.

Ya en El Chaltén habíamos encontrado una pareja de italianos que estaban pretendiendo 'hacer' la 40 de punta a punta en 20 días.

No es que no se pueda hacer. Pero de esa manera es poco lo que se puede 'ver'. Parece que la cuestión era poner el tilde y poder contarlo. Más que viaje, una hazaña deportiva.

La cosa es que en algún lugar de Santa Cruz, al intentar cruzarse de mano, habían resbalado. No volcaron, pero su auto alquilado se les puso de costado y rompieron tres cubiertas! Y claro, perdieron como dos días antes de poder retomar el camino. Y casi no pueden contarlo!

TIP: más que consejo, es ruego encarecido: circulá DESPACIO por el ripio. De paso, apreciás mejor la inmensidad de la Patagonia!

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Ya habiendo cruzado el paralelo 46, tenemos ocasión de devolver un poco de la solidaridad rutera que se encuentra a menudo por estas latitudes. Ya mencionamos varias ocasiones donde me han empujado o remolcado para que el Polo pudiera arrancar con tiempo gélido.
Ahora nos toca a nosotros.

Al costado de la ruta, una pareja bastante madura nos hace señas. Paramos, el hombre nos explica que alguna piedra debe haberlo dañado el filtro de nafta o algún cañito y se ha quedado sin una gota. (sí, algunos autos están diseñados para pavimento)...

Subimos a la señora... su marido se quedará de guardia en el auto hasta que ella regrese con un mecánico, una grúa o lo que pueda encontrar en Río Mayo.

Con los kilómetros, la señora se va calmando un poco y conversamos de los temas comunes a los viajeros: la ruta, la inmensidad, el viento, los paisajes... también nos cuenta de su familia, nietos, etc. Eran de Bahía Blanca, recuerdo.

Finalmente la dejamos en un taller y vamos hacia nuestro alojamiento. Con la satisfacción del deber solidario cumplido... en una pequeñísima parte hemos podido contribuír al clima especial que se siente en la Patagonia en general y en la Ruta 40 en particular. Esperemos que el pobre señor no haya tenido que esperar demasiado...

TIP y moraleja; algunos autos ya tienen un chapón que proteje el carter y otros elementos del motor. Si el tuyo no lo posee, tratá de hacerlo colocar si tu ruta va a incluír ripio. Es una buena precaución.



Río Mayo es una ciudad eminentemente agropecuaria, con preponderancia de la ganadería ovina, en el sudoeste de Chubut.

El clima es seco, ventoso, estepario... con inviernos rigurosos. Verano max 30° C, invierno min -20° C.

Es sede de la Fiesta Nacional de la Esquila, que celebran durante el mes de enero.

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Si bien hay un río Mayo, el nombre del río, de un cerro y de la población no provienen del Día de la Patria sino que son un homenaje a don Gregorio Mayo.

Agricultor, colono y político, fue ayudante del  coronel fontana y primer Intendente de Rawson, la capital de la Gobernación de Chubut.





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Otro poquito de historia

Los colonos galeses de Madryn, Gaiman, Dolavon, sabían por sus amigos tehuelches que más al Oeste había montañas, nieve y suaves y verdes valles.

Así que propusieron al gobernador del Territorio, el coronel Luis Jorge Fontana, hacer una exploración hacia la cordillera del oeste, para reconocer las posibilidades de colonización.

También el proyecto parecía estar en la mira del gobierno nacional. Corría el año 1884. Ese año se promulgó la ley de Territorios Nacionales, que luego se transformarían en las actuales provincias.
Y Fontana fue nombrado primer gobernador del nuevo Territorio del Chubut.





Este Fontana fue un personaje singular. Naturalista (había estudiado junto al alemán Burmeister), explorador, geógrafo, escritor, militar, guardiamarina, fundador de la ciudad de Formosa... se retiró finalmente a San Juan y fue político y legislador provincial.

La cuestión es que se armó un contingente de 30 personas, que incluía 7 argentinos (incluyendo a Gregorio Mayo, como oficial ayudante de Fontana), 2 alemanes,un norteamericano, 19 galeses, todos comandados por el propio Fontana.

Como baqueano de la expedición, viajó el casi legendario John Daniel Evans, que ya conocía la zona (el mismo de la famosa aventura que casi le cuesta la vida y donde fue salvado por su heroico caballo Malacara, del cual algún día hablaremos).

Con armas, víveres y 300 caballos, partieron de Rawson rumbo a la cordillera y a la historia. No se sabe quien les dio el nombre, pero desde ese momento se los conoció como los 'Rifleros de Fontana'

Luego de un mes de ardua travesía, llegaron a un 'Valle Encantador', (luego rebautizado por Fontana 'Valle 16 de Octubre', en homenaje a la fecha de sanción de la Ley de Territorios).

Posteriormente, el Gobierno Nacional premió, con gran visión estratégica, a estos hombres con una legua cuadrada de terreno en ese valle.

Lo que dio origen a comunidades agrícolas que a su vez gestarían las ciudades de Esquel y Trevelin.

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Lo que me parece muy lindo en esta historia es que desde los años 60 se han efectuado en varias oportunidades cabalgatas conmemorativas, organizadas con mucho entusiasmo por un grupo que desde 1999 se llama 'Los Rifleros del Chubut' y del cual participan muchos descendientes de los rifleros originales, vestidos de época.

Foto Alberto Williams
A veces salen desde el mismo Valle y llegan al montículo donde se lo avistó por primera vez, y en 2005 se jineteó desde Rawson, tal cual la expedición original.
Hermoso gesto, no?

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Rebobinemos... dejamos a la señora y nos vamos a buscar nuestro alojamiento, una estancia a unos 3 km del pueblo.


Don José (de la familia Mazquiarán) es un establecimiento de ganadería ovina que combina esta tradicional actividad con nuevas experiencias productivas como criaderos de guanacos y choiques, donde se experimenta con técnicas de domesticación (ellos lo llaman 'manejo adaptativo') de estas especies.

Por otra parte, con la esquila diferencial del guanaco (la parte de la panza, que tiene fibras mucho más finas) se obtienen fibras que luego se hilan y tejen en la zona, obteniéndose hermosos (y carísimos) productos de muy buen gusto, mayormente para exportación. A este emprendimiento lo llaman 'Proyecto Guenguel'.

(la mejor fibra de guanaco puede alcanzar los 13 micrones, compitiendo favorablemente con las 'fibras preciosas' de animales como el quiviut, la alpaca o el camello)

Guenguel es una palabra aónikenk (tehuelche) que significa 'panza blanca', en referencia al guanaco.


También ofrecen 'turismo agropecuario' y tienen comodidades (cabañas y dormitorios extras en la casa principal). Para gente que quiera quedarse varios días, hay actividades como cabalgatas, safaris fotográficos, etc.


Como ya estamos en el fin de la temporada patagónica, no hay otros huéspedes y nos asignan una cabaña enorme. Sencilla y grata decoración y buena calefacción... qué más se puede pedir.


En lo que resta de la tarde visitamos los criaderos y recibimos las explicaciones que Luis, el encargado, nos brinda. Todo muy interesante, esperemos que emprendimientos como estos prosperen y se abran nuevas fuentes de trabajo para toda la zona patagónica.


Una exquisita cena nos espera en el comedor de la casa principal. No recuerdo exactamente qué nos sirvieron pero sí que fue muy bueno. Y lo principal, la larga y agradable charla que mantuvimos con Norma Mazquiarán (a cargo de la faceta turística del emprendimiento) y Luis, donde aprendimos mucho acerca de la Patagonia, la vida rural, los guanacos, las ovejas, los choiques...

Pudimos preguntar lo que quisimos, aprovechando que éramos los únicos huéspedes.

Más tarde pedimos ver los productos que elaboran con la finísima lana de guanaco, ('rebajada', por su costo, con merino extrafino) que tienen expuestos en vitrinas en un sector del living... 

Son tejidos increíblemente suaves. Parecen de seda. Y los diseños, con motivos autóctonos, realmente muy bonitos.

Los precios, claro, muy fuera de nuestro alcance... trabajan mayormente para exportación. 

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El viejo galpón renovado es un espacio para socializar... somos hoy los únicos aquí, así que socializamos en la casa.



Un buen descanso en la cabaña... al día siguiente un suculento desayuno nos esperaba, con un poco más de charla.

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Es hora de partir... anoche, precavidamente, dejé el Polito en una pequeña inclinación frente a la cabaña. Por suerte la mañana no estaba tan fría y pude arrancar con facilidad.


Mañana seguimos hasta Colonia Sarmiento, también en Chubut.
Nos acompañan?

Algo más sobre Río Mayo? Aquí nuestra breve pasada en 2009.


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Algunos enlaces interesantes por si te interesa ampliar:









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