#Cambados, capital del Albariño - Galicia

Los orígenes de la Muy Real Villa de Cambados, en Galicia, se pierden en el tiempo, y sus primitivos habitantes recibieron visitas turísticas de fenicios, romanos, vikingos y sarracenos, entre otros. Algunas indeseadas, por supuesto. Hoy vive de las visitas, y del vino.
Y la llaman 'Conjunto Histórico-Artístico'.

Es la cabecera de la ruta del vino Albariño, una de las rutas de vinos de las Rías Baixas más transitadas.




Y sigue recibiendo visitas, a veces multitudinarias, como para la Fiesta del Albariño, en agosto, fiesta que hemos tenido la suerte de evitar. Parece que congrega a unas 150000 personas, que francamente no sé dónde dormirán o comerán, aunque supongo que muchos vendrán de comarcas vecinas. Porque se trata de comer y tomar, y asistir a los espectáculos musicales de rigor. Hay conferencias, exposiciones, concursos de vinos, catas...
Y una ceremonia donde se nombra a las Damas y Caballeros de Honor, quienes, solicitados por el Gran Mestre del 'Capítulo Serenísimo do Albariño', deben tomar este juramento:
¿Juráis defender siempre al Albariño y tenerlo como legítimo Señor de todos los vinos del mundo cristiano?
Entre otras personalidades, ha sido Gran Mestre Manuel Fraga Iribarne...
En suma, the full monty.
Ah, me olvidaba...incluso hay un monumento a Baco!

He escuchado opiniones de gente del pueblo que se queja por el aluvión zoológico, y por los gastos que debe hacer el municipio para mantener la fiesta.
Pero... medio en broma, medio en serio, no hay dudas de que es un fenomenal éxito comercial.

Por lo demás, encontramos la villa muy prolija y bien mantenida, donde, por lo menos en la zona central, no hay lotes baldíos, o construcciones que alteren la riqueza artística del conjunto, ni basura. Y, en la época en que estuvimos, una cantidad razonable de visitantes no molestaba para nada.

Esta vez un Parador de Turismo estuvo a tono con nuestro presupuesto, así que aprovechamos para alojarnos allí. Es como dormir en un monumento!

(Luego de la 2° guerra, a los españoles se les ocurrió que la manera de salvar muchos monumentos históricos era convertirlos en hoteles, fomentando el turismo y la economía de la zona, y asegurándose el mantenimiento de las reliquias sin cargo al estado. De esta manera, muchos castillos, conventos, conjuntos de casas, y otras herencias invalorables están como nuevas y en uso. Su parador insignia es el Hostal de los Reyes Católicos, que ya visitamos en Santiago de Compostela.)

El Parador Nacional del Albariño, donde nos alojamos, está ubicado en lo que antiguamente fue el Pazo de Bazán, que perteneció a los antepasados de la escritora Emilia Pardo Bazán.

Un 'pazo' es una casa señorial, residencia de terratenientes y, de acuerdo a la época de su construcción, con más o menos aspecto de castillo. Tuvieron su apogeo del s16 al 19. Muchas veces sus fachadas están decoradas con blasones de heráldica gallega, como muestra de poderío y vinculación con la nobleza de sus residentes.
Y no tan curiosamente, ya que el gallego y el portugués son parientes muy cercanos, en este idioma palacio se dice 'paço'.
Hay muchos en Galicia, y en Cambados una notable concentración, como seis, lo que habla de la prosperidad de la villa.

Disfrutamos de una tarde de pileta y relax antes de darnos unas vueltas por partes del centro... esta vez, no llegamos al borde del agua, pues lo más interesante para nosotros eran las construcciones, los negocios, (que en su mayoría son vinerías), los bares...

El magnífico Pazo de Fefiñáns, hoy es... una bodega. Allí se cortan, añejan y enbotellan vinos... pero por afuera, impecable como hace 300 años.
Varios detalles interesantes: forma de L, balcones circulares en las esquinas, fachada con detalles renacentistas, y un arco que lo conecta, cruzando el camino, con la finca anexa...la gran plaza es por un lado cerrada con la iglesia de San Benito, y por dos con el pazo. En la época de su construcción, la plaza daba a la orilla de la ría, que ahora está a un par de cuadras.

Una cualidad que tienen los paradores es que usualmente ofrecen un menú degustación de la gastronomía de la región.
Así que tuvimos una espectacular cena con:
    tapas de mariscos
    pescado con verduras
    pollo con papas
    flan de pan, el de siempre pero en formato creativo.
    todo regado, por supuesto, con un exquisito Albariño!

Otra vueltita para tomar el fresco, y a descansar, que mañana...

Para Vigo me voy....

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