miércoles, 11 de abril de 2012

Lisboa:el Parque de las Naciones

Continuando nuestra visita a Lisboa, tomamos el metro y nos vamos a visitar el Parque de las Naciones.

Este conjunto urbanístico, parte de un plan de recuperación de las orillas del Tajo, se está desarrollando en los terrenos usados para la Expo 98, ocasión en que se completaron importantes obras de infraestructura.

Antiguos barrios industriales y muelles han dado lugar a modernos edificios residenciales, de negocios y gubernamentales, zonas parquizadas, obras de arte, fuentes, restaurantes, museos, estadios... un muestrario de arquitectura deslumbrante en tensión con la estética tradicional de la antigua Lisboa.

Llegamos en el Metro a la estación de Oriente.












Una de las piezas maestras para aquella Expo y su posterior transformación, es obra de Santiago Calatrava y alberga los servicios de Metro, ferrocarril y ómnibus.

Del metro salimos a un inmenso 'hall' central extraordinariamente luminoso, que fusiona los distintos niveles con locales comerciales y da salida al Parque.

Lo más atrayente, para mí, son los andenes de la zona de trenes... una estructura de acero y vidrio, sumamente liviana y que evoca catedrales góticas o bosques de palmeras... a gusto del que mira.


Inmediatamente después de la estación, pasamos por el Centro Comercial Vasco da Gama. Impacta el tamaño, pero sobre todo el techo de vidrio... una película de agua lo mantiene refrigerado, y da al interior una suave luminosidad acuática, levemente ondulante.












En el Parque, como hemos dicho, hay edificios espectaculares, museos, arenas... también un Oceanario (acuario le queda chico) que es el segundo en Europa y uno de los más grandes del mundo. Imperdible para chicos.

Algunos de los antiguos pabellones de la Expo tienen hoy distintos usos: estadios, Presidencia del Consejo de Ministros, Museo de Ciencias...











Caminamos entre los jardines, admirando las esculturas, como esta simpática bañista,

las fuentes de agua,














y, sobre todo, la orilla del río, con el espectacular puente Vasco da Gama (también inaugurado en el 98, justo para la Expo). Con 18 km de longitud (10 sobre el agua) es el más largo de Europa.














Ya es hora de almorzar, elegimos uno de los numerosos lugares sobre la orilla y nos quedamos descansando y viendo la gente pasar... no recuerdo lo que comimos pero fue muy agradable.


Un poco más de paseo entre los jardines... la socia está un poco cansada. 

La dejo tomando sol en un banco y me voy hasta la torre (también. por supuesto, llamada Vasco da Gama) para tener una buena vista del puente... en realidad no se consigue verlo en su totalidad porque la parte izquierda está oculta por
 el mismo parque. 

Está cerrado el mirador... están construyendo un edificio al lado... lástima, pues la vista del río, el puente y el conjunto del parque debe ser espectacular. Me hubiera tomado el funicular! 

Ahora, a volver al hotel... como todavía nos quedan energías, nos vamos hasta el Parque Eduardo VII...

En resumen, una visita muy recomendable!


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3 comentarios:

  1. Nosotros estuvimos allí en septiembre 2016 y lo que vimos dista de ser algo extraordinario!!!!
    La estación Oriente sucia, toda orinada en la parte externa.
    En el hall (que no me pareció muy luminoso) la cartelería es escasa e incomprensible. El centro comercial muy pobre.
    El Parque de las Naciones muy poco cuidado. Lo único rescatable fue el paseo en el funicular.

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    1. Qué pena escuchar tu informe, Victoria... Mis observaciones se basan en una visita que hicimos en 2010. Se ve que la crisis se está sintiendo. Esperemos que lo corrijan!

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    2. Qué pena escuchar tu informe, Victoria... Mis observaciones se basan en una visita que hicimos en 2010. Se ve que la crisis se está sintiendo. Esperemos que lo corrijan!
      Gracias por tu comentario!

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