Muchas grandes ciudades,l como Londres, tienen estas excursiones, donde un ómnibus hace un recorrido fijo por las principales atracciones turísticas, y uno puede subirse y bajarse en cualquiera de estas paradas. Los llaman #hop-on_ hop-off (salte arriba, salte abajo). A veces cuentan con guías humanos, a veces con grabaciones en distintos idiomas que se pueden seleccionar.
Son útiles para tener una idea rápida de la ciudad, orientarse y trazar un plan de visitas de acuerdo al tiempo que uno tenga. Inclusive, al tener la facilidad de subir y bajar sin límite, pueden usarse como medio de transporte para efectuar una visita completa a alguna de estas atracciones.
Alternativamente, si el tiempo está agradable y el guía es bueno, muchos prefieren tomarse un par de horas descanso y hacer el recorrido completo de una vez, haciendo 'hop-on stay-on'.
Londres no puede ser menos, y dos compañías competitivas (Original Bus y Big Bus) efectúan recorridos bastante similares.
Salimos disparados del Hotel Jenkins, para aprovechar la tarde. Encontramos la parada, pagamos nuestros tickets y al rato estábamos instalados en el piso superior, disfrutando de las vistas.
Como comenzamos relativamente tarde, ya al anochecer estaba un poco fresco y había poca luz, por lo que aprovechamos que el bus pasó por Piccadilly Circus y nos bajamos. De Piccadilly hablaremos más adelante.
Uno termina con la cabeza llena de cosas, y casi que en vez de orientarse no sabe bien por dónde comenzar la visita 'verdadera'...
Más que nada, nos quedamos con la sensación de estar sintiendo una energía muy especial, la vibración de una enorme ciudad, mezcla única de viejo, nuevo, lo de siempre y lo fugaz, y muestrario de una humanidad desplegando su variedad de razas, colores, idiomas... todo junto y por el mismo precio.
Duración 7:55
La próxima: en el ruido de Piccadilly Circus.
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