Entrando a #Porto, nos retarda un descomunal congestionamiento en la ruta, causado por repavimentacion o arreglos... con esfuerzo y con nuestros mapitas y ayuda de la casualidad arribamos a nuestro hotel, bastante céntrico.
Descargamos las valijas, y, munido de mapa brindado por la recepción, doy una vuelta de unas 15 cuadras para llegar al estacionamiento 'del hotel' que estaba enfrente!
Nos dedicamos seguidamente a descansar, darnos un refrescante y relajante baño, y a preparar el día de mañana, en ese orden, y luego salimos a cenar.
Aquí se come relativamente temprano. Casi casi que nos quedamos sin hacerlo por estar mentalizados con Galicia. Menos mal que hay una hora de diferencia.
Aquí se come relativamente temprano. Casi casi que nos quedamos sin hacerlo por estar mentalizados con Galicia. Menos mal que hay una hora de diferencia.
Caminamos unas pocas cuadras, que parecen un poco más desprolijas y sucias que en nuestros previos destinos, salvo Vigo. También pudimos ver algunos africanos vendedores de chucherías, ya levantando campamento.
En el restaurante 'Tripeiro', muy agradable, pedimos algunas cosas típicas, como un caldo verde para comenzar... es una sopita hecha con un repollo de hojas largas, que llaman couve (col) galega, papas para espesar y chorizo para enriquecer... acompañado por broa de milho, pan de maíz de corteza gruesa.
Como plato principal, bacalao fresco para Gloria, y para mí las muy típicas tripas a la moda de Porto, comida con raíces históricas que hasta ha dado el apelativo con que hoy se conoce a los portuenses: tripeiros.
Y porqué?
En 1415, durante la preparación de la conquista de Ceuta,
Mandó el Infante don Enrique que todo aquel que tuviere alguna bestia, dispusiese toda su carne y que se hiciere acopio de toda ella para con ésta abastecer las naves que habían de partir en Santa Cruzada al sitio de Ceuta la infiel. Así lo hicieron, y con tanta diligencia, los habitantes de la muy noble villa de Porto, que no dejaron para su mantenencia sino la parte más ruda y sucia de cada animal. Conócese en todo el reino de Portugal desde aquel entonces a los naturales de Porto como 'os tripeiros' y al guiso que vino a nacer de aquel suceso, 'tripas à moda do Porto', siéndoles de mucho agrado, orgullo y satisfacción tanto una cosa como la otra.
(Más arriba, mural en la estación de ferrocarril en azulejos representando la toma de Ceuta)
Plato originalmente económico, se trata de un guiso de mondongo y algunas otras tripas, con carnes de cerdo, chorizo, jamón, manito de ternera, algo de pollo, laurel, cebollas, zanahorias, pimentón... y judías (porotos) blancos. Se sirve con arroz blanco.
Estaba muy sabroso, pero debí haber pedido sólo eso, pues la porción era monumental, como para dos personas famélicas en un día de invierno.
Volvimos caminando al hotel, comentando todas las maravillas y emociones del día....
Pensar que hemos salido esta mañana de Vigo... se nos cruzan un poco los recuerdos. Suerte que siempre nos quedan las fotos para reconstruir la historia...
Mañana, ya bien ubicados, a recorrer Porto!
Curiosamente hace un par de décadas las raciones eran mucho mayores que ahora...
ResponderEliminarNo lo dudo, pero aclaro que lo que muestro en la foto, no es ni la cuarta parte de lo que traía la cazuela...
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