Lisboa: Chiado/Bica/Santa Catarina

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Seguimos caminando, pasamos por el Largo de São Carlos, hermosa plaza donde se destaca el teatro homónimo. Aquí funciona la ópera de Lisboa. Hermosa combinación neoclásica en piedra blanca y paredes amarillas. Dicen que adentro es una joya rococó... pero para verla hay que asistir a una función.

Un agradable bar y restaurante con mesas afuera espera sus clientes. Nosotros ya venimos bien restaurados desde la cervecería...

Enfrente, la casa donde nació Pessoa.

Y un monumento de bronce que no sé si es en su homenaje o en el de los lectores en general... esta vez guguel no me ayudó. Yo preferiría lo segundo... así me incluyo en el homenaje!

Seguimos un poco más hacia el oeste, ya en lo que se considera el Bairro Alto... encontrando la pequeña comunidad de Bica. Casas más viejas, vecinas hablando en los balcones, negocios de los que ya no se ven... lástima los graffiti.

Y el funicular, con pequeños coches a cremallera, es un espectáculo en sí mismo... conecta con el Cais do Sodré, y el típico Mercado da Ribeira, (buen paseo también si se llega temprano en la mañana) en la parte baja, sobre el río.

Cuando un coche sube, el otro baja... los portugueses suelen ahorrarse la bajada, así que para los visitantes es más fácil conseguir lugar al bajar.

Increíblemente, otros vehículos comparten la calle con los coches del funicular...

El sector requiere ciertamente una buena restauración que lo ponga en valor...

Este funicular es el medio más antiguo de elevación en Lisboa...fue inaugurado en 1892.

Todas las fotos que he visto, los muestran pintados de blanco y amarillo, como el resto de los vehículos de la compañía Carris. Otras un poco más nuevas, cubiertos de graffitis... se ve que se cansaron y decidieron recubrir los coches con acero inoxidable.

Odio los graffitis... no es que piense que no son arte. No. Simplemente, que los artistas se busquen un lugar apropiado para pintar... preferiblemente, de su propiedad o bien de los mecenas que los apoyan.

Un poco más, y llegamos al Miradouro de Santa Catarina, tranquilo mirador desde donde se tiene una buena panorámica del río, de los muelles y el puente 25 de abril..y todo gratis.

El lugar, apacible, copado por gente 'alternativa', una fauna muy particular, donde casi todo el mundo tiene una cerveza en la mano.

Hay una curiosa estatua de Adamastor, mítico monstruo marino, terror de los marineros del S15... Oportunamente derrotado, según relata Camoens en Os Lusíadas, por el navegante Bartolomeu Dias, al doblar el llamado Cabo de las Tormentas, luego rebautizado Cabo de Buena Esperanza. 

(era la esperanza de llegar algún día a las Indias)

Nos quedamos un buen rato, sorbiendo el paisaje y el atardecer... y Gloria aprovecha para tomarse un heladito.

Más atrás, un antiguo palacio, que contaba con esta plaza y mirador para tener una vista única, está siendo transformado en un nuevo Museo del Diseño.

Volvemos, caminando por las calles del Barrio Alto, explorando un poco la zona donde vendremos a la noche a comer y escuchar fado...

Y, por fin, un descanso en el famoso Café A Brasileira. (continuará)

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Algo de música?

Les propongo una fadista bastante madura, con un particular estilo, lleno de fininhos, o sobreagudos: Argentina Santos.

Y una letra filosófica.

Vida Vivida

Volta atrás vida vivida
Para eu tornar a ver
Aquela vida perdida
Que nunca soube viver

Voltar de novo quem dera
A tal tempo, que saudade
Volta sempre a primavera
Só não volta a mocidade

O tempo vai-se passando
E a gente vai-se iludindo
Ora rindo ora chorando
Ora chorando ora rindo

Meu Deus, como o tempo passa

Dizemos de quando em quando
Afinal, o tempo fica
A gente é que vai passando