Casi,
casi, estaría dispuesto a afirmar que, junto con el vinho de Porto, son una de las mayores contribuciones portuguesas a la civilización occidental!
Y de que se trata? Son pequeñas cazuelitas de masa de hojaldre, rellenas con
una crema pastelera con bastante yema de huevo. Se sirven aún
tibios, o fríos...
En
el momento de servirse, se espolvorean con azúcar y canela.
Dicho
así, no parecen gran cosa... pero con probarlos, se cambia de idea!
Y, si bien se los encuentra por todos lados, el lugar por excelencia para degustarlos está aquí nomás: es la famosa Antiga Confeitaría de Belém, ciertamente uno de los lugares de no perderse en Belém.
(Sólo algunos empleados jerárquicos entran al sancta sanctorum donde se prepara el relleno)
Según la historia oficial fue desarrollada por los monjes o los pasteleros laicos del vecino monasterio.
Y cuando, luego de la revolución liberal de 1820, los monasterios fueron cerrados, monjes y pasteleros comenzaron a venderlos para subsistir, y luego vendieron la receta...
Hay múltiples intentos de llegar a la receta ´verdadera´, que pueden ver en los videos o enlaces más abajo.
Luego
de visitar el Monasterio de los Jerónimos, y de no poder entrar en
el Museo de los Carruajes porque ya lo habían cerrado, hacia allí
nos dirigimos.
Pero... gran
desilusión.
El lugar está realmente atestado. Una mesa? Ni hablar... hay gente esperando, parada en los pasillos. En la barra, un cafecito y un par de pastelitos? Lo mismo...
Nos quedamos un rato admirando el local, y viendo (detrás de un vidrio) algunos detalles de la fabricación de los celestiales pastéis de nata que han hecho famosa a esta empresa.
Por centenares emergen de los hornos y directamente van a la barra, las mesas o las bolsas de papel en las que ansiosos turistas, o lisboetas, se los llevan. (producen unos 10000 por día)
Algunos detalles de la preparación, en este video:
Luego, poniendo al mal tiempo buena cara, nos vamos calle abajo hacia otra pastelería a un par de cuadras.
Menos famosa y sin ningún encanto, salvo unas cómodas mesitas en la vereda donde nos sirven unos muy buenos pastéis y un exquisito café... quién sabe, quizá los compran en la Antiga Confeitaría...
Completada nuestra visita a Belém, nos tomamos el tranvía de vuelta... el día se va terminando. Pero todavía nos daremos una vuelta por el centro... mantengan la sintonía!
Enlaces interesantes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Pastel_de_nata
http://youtu.be/n529ZWCjYpI video receta pasteles
Veamos...los monjes o curas o como se llamen tienen: recetas de vino,recetas de cerveza, recetas de pasteles y enormes bibliotecas. Definitivamente Dios es un genio.
ResponderEliminarY además, en este caso, vivían rodeados del mejor arte de la época...
EliminarPara compensar, había que levantarse y acostarse muy temprano, y las celdas no tenían calefacción...