viernes, 27 de diciembre de 2013

Westminster Bridge - el Puente de Westminster

Luego de la mañana que pasamos en Portobello Road y Kensington, nos tomamos el bus y vamos para #Westminster, donde nos bajamos frente al río.
Haremos un recorrido para capturar, con la vista, la mente y la cámara, algunas imágenes que uno tiene como íconos de la ciudad. Algo que a veces se presenta como 'la caminata clásica'.
Trataremos de resumirlo.Tema difícil, porque Londres es realmente inabarcable. Así que iremos hablando en sucesivas entradas, hasta llegar a Trafalgar Square.

Pero antes de comenzar, hay que nutrirse. Encontramos un pub muy bonito y en el menú veo: camembert horneado, con pan y ensalada. Me trajeron un quesito entero, medio derretido, con varias rodajas de exquisito pan y una buena ensalada. Espectacular! La única pena: tener que tomarlo con agua, pues hace calor y una pint (568ml) daría mucho sueño... hay que aprovechar la tarde.



Después del satisfactorio almuerzo nos vamos para el puente. 
El famoso puente de hierro de Westminster.

Digresión poética:
Es el mismo desde el cual el poeta Wordsworth vio, o más bien sintió con su personalidad romántica, la escena que luego volcó en su poema 'Compuesto sobre el puente de Westminster – 1802'. En pocas líneas declara haber visto 'el más hermoso panorama posible en la Tierra', en un amanecer de ese año en que abandonaba Londres para viajar a Francia. Se asombra de que la belleza de la ciudad, a esa hora iguale a la del campo... aunque mantiene su reserva sobre los citadinos, todavía durmiendo, ya que no los menciona.

Earth has not anything to show more fair:
Dull would he be of soul who could pass by
A sight so touching in its majesty:
This City now doth, like a garment, wear
The beauty of the morning; silent, bare,
Ships, towers, domes, theatres, and temples lie
Open unto the fields, and to the sky;
All bright and glittering in the smokeless air.
Never did sun more beautifully steep
In his first splendour, valley, rock, or hill;
Ne'er saw I, never felt, a calm so deep!
The river glideth at his own sweet will:
Dear God! the very houses seem asleep;
And all that mighty heart is lying still!

El puente actual, de hierro, es de 1862 y ha sido remodelado en 2007. Por otra parte, el palacio que albergaba el Parlamento ya no existe, como veremos más adelante... enfrente hay una rueda gigante... y no se ven campos por ningún lado. Y como ya dije, es temprano en la tarde y está nublado... nada más diferente de las circunstancias del poeta. 
Sólo el río sigue pasando, 'gliding at his own sweet will'
Pero para qué está la imaginación?


De todas maneras la vista desde el puente es fabulosa. El Parlamento y su más famosa torre por un lado, los barcos, aunque ahora no se ve el bosque de mástiles que vio el poeta. Y el moderno agregado del London Eye en la otra orilla... es lo que muchas veces nos imaginamos. Ahora lo vemos!
Es que, parados en el medio del puente, uno no puede menos que reconocer: ahora sí que estoy en Londres!  Aquí vemos la vista en 360°.

A pocos metros nos encontramos con dos interesantes esculturas.
La primera, es la de Boudica, (o Boadicea) semi-legendaria reina de los Icenios, una tribu celta con pocas simpatías por los romanos. Su marido, rey de esa tribu y 'aliado' de los nuevos vecinos latinos, a su fallecimiento 'legó' la mitad de su reino al emperador, con la condición de que su esposa e hijas tuvieran la otra. Los romanos, que tenían otras leyes y costumbres, no respetaron este legado. Encima, maltrataron a la reina y sus hijas. Boudica, entonces, lideró la insurrección de algunas tribus celtas que arrasó varias incipientes ciudades romanas, inclusive Londinium. La cosa se puso tan seria que Nerón, a la sazón emperador, estuvo a punto de retirar sus tropas de la isla. Mientras tanto, el gobernador Suetonio, que estaba tratando de apagar otra rebelión por el lado de Gales, regresó a la carrera y derrotó a los británicos en la batalla de Watling Street, a pesar de estar fuertemente sobrepasado en hombres, según las fuentes. La superior disciplina y habilidad táctica romanas consolidaron con esto el control de la isla hasta el siglo 5.
De Boudica no se supo más nada. Probablemente se haya matado para evitar ser capturada.
A partir del Renacimiento y sobre todo en la época victoriana, se fue valorizando la figura épica-trágica de Boudica, muy valiosa como símbolo del nacionalismo imperial. El nombre celta Boudica deriva de Victoria, así que vino como anillo al dedo.
Innumerables artistas se han inspirado en ella, resultando en una buena colección de poemas, novelas, óperas, canciones, films, series de televisión...
Y no deja de ser una ironía que la colaboracionista devenida abanderada de la rebeldía anti-imperialista terminara convertida en símbolo del imperio! De otro imperio, claro, heredero de aquel que combatiera. Y que, desde su magnífica escultura, proteja simbólicamente, en un sitio histórico por excelencia, a la misma ciudad que hizo arrasar hasta sus cimientos...
(Otra ironía es que nuestro conocimiento de la existencia de Boadicea se debe a relatos de historiadores romanos, dado que en esa época no existían registros escritos británicos.)
Este grupo escultórico la representa subida a un carro de guerra estilo persa, con sus dos hijas.




La otra obra es más modesta, pero también tiene una historia curiosa, y está emplazada del otro lado del puente, en el South Bank.
Este prototípico león inglés fue modelado en 1837 y realizado en un material cerámico que luego estuvo muy en boga en el S19 para esculturas y revestimientos, por su resistencia a los elementos: la piedra Coade, que no era piedra sino un material cerámico.
Nuestro león tuvo la misión de decorar, y custodiar, el edificio de la cervecería 'Red Lion' y estaba apropiadamente pintado de rojo.

Hace ya muchos años que la cervecería fue demolida, para dejar paso al Royal Festival Hall. El león deambuló por varios depósitos y lugares intermedios, y vino a estacionarse aquí, tan campante. Ya despojado de su pintura roja y luciendo su original piel del fabuloso material que pasó de moda. 



Sigamos caminando!




No hay comentarios:

Publicar un comentario