domingo, 22 de enero de 2012

Algunas notas sobre el Fado


Hemos ido viendo ejemplos de diferentes estilos, en las últimas entradas en este blog. Y habrá más...
Pero ahora llegó el momento de decir algunas palabras para poner los ejemplos en perspectiva.

Hay muchas teorías sobre el origen de esta forma musical, tan típica de Lisboa y también adoptada por todo Portugal.
Cada cual puede tener su parte de razón, pero supongo que si mezclamos un poco los distintos ángulos de la polémica tendremos una idea más o menos correcta.

Veamos: sobre un rico entramado de melodías de trovadores de la edad media, cantos de origen morisco, cánticos de agricultores o marineros que hacían así más llevaderas sus labores, Portugal recibe, desde la época de los descubrimientos, influencias de las colonias, muchas de origen africano, directamente o a través del Brasil. Todo se va incorporando a la mezcla...

El llamado Fado (que también quiere decir destino), se va desarrollando en el ambiente variopinto de los puertos, en especial Lisboa. Se afianza a partir de la segunda mitad del siglo 19 como canto principalmente nostálgico, como expresión de eso que los portugueses llaman saudade.

Digresión: Cosa indefinible esta saudade... para Camoens es 'un dolor que sienta bien, un bien que hace daño', para Lourenço, 'antes de ser pensada, fue cantada'... es un sentimiento contradictorio, o más bien un complejo de sentimientos. Y ya vimos un comentario sobre el origen de la palabra... en resumen la saudade es el destilado del alma portuguesa.

Así nos lo explica en este fado Mafalda Arnauth,
'A alma do meu pais, talvez se chame saudade'.

Este doce recordar
Que amargamente me invade
Talvez que não tenha nome
Talvez se chame saudade.

Vem da guitarra ao meu peito
E cantando vai seu pranto
Talvez se chame saudade
O que chora no meu canto.

Embora na alma doa
Talvez se chame saudade
O que em nós de longe ecoa
Doutros tempos doutra idade.

Talvez se chame saudade
A voz que a guitarra ecoa
Pungente suavidade
Que faz vibrar mas magoa.

A guitarra e a saudade
Têm a mesma raíz
São da beirinha do mar
Da alma do meu país.

Que a alma do meu país
Talvez se chame saudade.


Quizá por los eventos históricos de la época... invasion napoleónica, 'protectorado' de los ingleses, pérdida del Brasil... la necesidad de sublimar tantas pálidas comunitarias en un país que se iba quedando atrás, amén de las tragedias o comedias personales de todas las épocas, es lo que va produciendo ese producto musical tan especial que es el Fado, que conjura los vaivenes de la suerte mediante la expresión cantada. 

Cerca de la mitad del S19 aparecen en Lisboa las primeras casas de fado, en un ambiente más bien prostibulario, con intérpretes a veces marginales.  La legendaria María Severa encarna el modelo de las fadistas de esa época.

Posteriormente, las clases acomodadas comienzan a adoptar el fado, encontrándolo apropiado como forma de expresar sus ansiedades... éste, por otro lado, incorporará temáticas más aristocráticas, como las corridas de toros (touradas), que los nobles a veces practicaban.

Esta canción será interpretada por lo general en lugares cerrados y no en las calles, a diferencia de la canción que ya se escuchaba en Coimbra, como hemos visto.

Hacia fines del S19 y comienzos del 20, la literatura se apropia del fado, los y las fadistas se convierten en personajes literarios, y poetas de renombre se interesan por el género. Las ideas de la época y las luchas políticas también se reflejan en las letras...
O Fado (1910)  J. Malhoa (Wiki)

Un poco de 'trivia'... esta pintura, de mucho pintoresquismo, hoy está en el  Museu do Fado. Dicen que los modelos fueron personajes reales.

Lo curioso es que fue expuesta por primera vez ... en la Exposición Nacional del Centenario, Buenos Aires, 1910. Ganó una medalla de oro.

Qué tiempos aquellos...


A mediados del S20 algunas figuras sobresalientes, principalmente Amália Rodrígues llevan el fado al extranjero, lo divulgan y lo convierten en un símbolo de la cultura portuguesa.

Amores imposibles, rupturas, dificultades varias de la vida, son la temática predominante.

Como dice la ya mítica Amália, que cada día canta mejor:

Amor e ciúme
Cinzas e lume
Dor e pecado
Tudo isto existe
Tudo isto é triste
Tudo isto é fado

Pero no sólo hay tristeza... hay otras temáticas también, algunas cómicas, algunas optimistas, otras religiosas, muchas alabando al barrio, a la ciudad o al país, o a su gente... hay de todo.

Durante la dictadura del Estado Novo, las letras eran censuradas, pero el fado recibió apoyo porque también atraía las vetas nacionalistas. Se dice que al pueblo se le daba, en vez de panem et circenses, las '3 efes': 'Fútebol, Fátima e Fado'.
Luego del 25 de avril, hubo un período de decadencia pero finalmente la gente común lo puso nuevamente de moda.

El fado no se baila. Es de buen tono escucharlo en silencio, y aplaudir sólo al final.

La disposición clásica para interpretar el fado consiste en un fadista, con frecuencia mujer, una guitarra portuguesa y una española o viola.
Hoy muchas veces son dos portuguesas y dos españolas, y si hace falta, se refuerza con contrabajo.

Una cosa que al principio me intrigó es que oía un fado nuevo pero me parecía haberlo ya escuchado. Luego me di cuenta que sobre una música tradicional le pueden poner una letra distinta, y adelante con los faroles!

Si bien, según los entendidos, hay unos cuantos tipos de fado, yo los describiría en un continuo donde en un extremo están:

Los clásicos, donde lo principal es la forma de decir, y adquiere gran importancia la improvisación de melismas, de rubatos, el manejo del rango dinámico para enfatizar palabras... obviamente hay una graduación desde muy a no tanto...

(esta vez no pongo letras así nos concentramos más en la música)

El primer ejemplo vuelve a traer una secuencia, esta vez completa, del film Fados, de Saura, en el inventado lugar Casa de Fados.
Hay seis fadistas: Vicente da Camara, María de Nazaré, Ana Sofía Varela, Carminho (ya la vimos), Ricardo Ribeiro y Pedro Moutinho. Diferentes estilos, todos dentro de lo clásico en estas interpretaciones. (Espectaculares melismas en Ana Sofía y Carminho). Además, vemos claramente cómo se intercalan momentos instrumentales, y las diferencias en la digitación de la guitarra y la viola. Notemos cómo en la portuguesa, los dedos índice y pulgar, tañen cuerdas al ir y al venir...


También puede haber una voz muy precisa, elegante y sutil dentro de lo clásico. Veamos en una vieja grabación a María Teresa de Noronha, aristócrata que en su momento causó sensación y más de una ceja levantada, al cantar públicamente. Incluso tuvo por 23 años un programa por la emisora nacional.


Y en el otro extremo del continuo, tenemos un fado más suave, más melódico, con elementos clásicos pero donde la voz tiene por fuerza que ser atrayente.
Ya vimos más arriba a Mafalda Arnauth. Ahora les presento a António Zambujo, quien ya en un par de oportunidades apareció por este blog. 


Hoy, una multitud de estrellas jóvenes aseguran que los portugueses contarán con fado por unos cuantos años... aún con las transformaciones del caso. Y hay jóvenes en la clase clásica y la suave... los no portugueses podemos quedarnos tranquilos.

Por otra parte, hay también experimentación con otros instrumentos, y con musicalizaciones más contemporáneas.
Como ejemplo, el conjunto Madredeus con Teresa Salgueiro. (este video tiene letra)... y es parte de la banda de sonido del film de Wim Wenders 'Lisbon Story'.




Con tanto para elegir, es difícil tener preferencias... en las próximas habrá más música, por supuesto!

En noviembre de 2011 la Unesco inscribió a El fado, canto popular urbano de Portugal como integrante de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Lista que por otra parte es bastante extensa.

Seguimos con nuestro segundo día en Lisboa, en la próxima entrega.


Enlaces interesantes:
http://agal-gz.org/blogues/index.php/fado/2005/06/29/alguns_fadistas_e_lugares#more236 (completa compilación de información en internet sobre fadistas)
http://www.imdb.com/title/tt1056422/ (imdb sobre el film Fados, de Carlos Saura)
http://www.portaldofado.net/content/view/764/220/



4 comentarios:

  1. Nostalgias, sentimientos encontrados, pérdidas y perdidas (en los prostibulos)...el fado es primo hermano del tango y sobrino del blues.
    No estoy seguro si adhiero a la idea de que el arte se alimenta de las carencias individuales o sociales pero una cosa es cierta: es más difícil cantar con la panza llena (salvo Pavarotti, quizás).
    Y hablando de panzas llenas para cuando un buen esto-fado.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por su comentario, me gustaría saber si es a título personal o representa el pensamiento de los garzedonios, o por lo menos el de su gobierno.
    Porque no es cuestión de meterme en entuertos diplomáticos por un fado más o menos.
    Se ha dicho mucho acerca de la similitud del fado y el tango, que a mi ver es la de unos primos más bien lejanos.
    Difieren en temática, en variedad de estilos, en cantidad de cultores, en cantidad de recitales que mueven multitudes... pueden parecerse a veces, en sus versiones más tradicionales, en el machismo, en el culto al pasado o en el acartonamiento de sus intérpretes... cosas que he tradado de mostrar, no son tan preponderantes ahora.
    Da para largo...
    No habrá recetas de estofado. En cambio, me comprometo a brindar en el futuro la del bacalhau-a-brás.
    Gracias nuevamente por sus comentarios, Dios salve a V. E.

    ResponderEliminar
  3. Lejos de mi querer representar el pensamiento de nadie. De hecho en Garzedonia el pensar es algo raro, generalmente asociado a algun episodio de flatulencia. En general los garzedonios nos caracterizamos por la ausencia de pensamiento en una filosofía 50% Zen 50% no tengo ganas de pensar. Ya decía el maestro Kero Zen: "Si tienes una idea...dejala ir".
    Si el bacalhau en brazos viene con un pinguino de tinto, nos anotamos.

    ResponderEliminar
  4. Entonces, Garzedonia debe ser un país de gente feliz. Lo mismo que aquí...
    Se vé que está bien gobernado.

    ResponderEliminar